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Dos recetas otoñales para diferenciar la pizza de la pinza

Cada vez se oye más hablar de la pinsa romana, pero ¿qué es exactamente? En apariencia es una masa similar a la pizza, sin embargo, quienes la han probado ya habrán notado que es diferente, tanto en sabor como en textura

Dos recetas otoñales para diferenciar la pizza de la pinzaFreepik

Al hablar de especialidades italianas conocemos la pasta, el risotto, a pizza, la focaccia... Pues bien a esta lista ahora se suma la pinsa, una masa que resurgió en 2001 en Roma gracias a al empresario harinero Corrado Di Marco, que la patentó –aunque poco a poco han ido naciendo distintas marcas de pinsa– y ha ido conquistando muchas otras ciudades de Europa.

Se trata de una masa ligera y crujiente, que se vende ya precocida para colocar los ingredientes al gusto y terminar de hornear durante cinco minutos.

Aunque a priori puede parecer similar a la pizza, es al probarla cuando se descubre su diferencia, y es que tiene un sabor único que se obtiene con la mezcla de harinas de trigo, soja y arroz, con masa madre. En la elaboración de esta masa se usa más agua que en la pizza, y el proceso de fermentación es de 72 horas, por lo que se obtiene una masa más ligera y crujiente. Esta fermentación larga que lleva entre dos y tres días proporciona a la masa más aire, elemento que contribuye a la buena digestión y aporta una textura esponjosa y una mayor fragancia.

Cuatro diferencias

Para distinguir una pinsa de la famosa pizza, hay cuatro aspectos básicos:

  • Los ingredientes de la masa. Para elaborar la pizza solo se emplea un tipo de harina, de trigo, que se mezcla con agua, sal, aceite y levadura. La pinsa se elabora a partir de una mezcla de harinas de trigo, soja y arroz.
  • La forma. La pinsa es obalada mientras que la pizza tradicional suele ser redonda, aunque lo cierto es que hoy en día las marca comercializan pizzas con distintas formas.
  • Los tiempos de fermentado. La masa de pizza suele estar entre dos y ocho horas, según la temperatura, mientras que la pinsa lleva un proceso más largo de fermentación, de hasta 72 horas.
  • Proceso de cocción. La pizza tradicional se hornea durante 4 o 5 minutos en hornos de cúpula de leña o de gas, que alcanzan elevadas temperaturas (alrededor de 450 grados). Si se hace en casa, en un horno convencional, estos tiempos se adaptan, pero lo recomendable es poner el horno a máxima temperatura (suele ser 250 grados) y no tenerla más de 5 minutos. Por su parte, la pinsa no necesita cocción en hornos especiales, y que se comercializa, al estar precocida, se puede terminar de hacer en 5 minutos tanto en el horno como en la freidora de aire.

Dulces y saladas

Tanto las pizzas como las pinsas admiten distintos sabores. En ambas masas se puede jugar con tomate, quesos y embutidos, verduras, hortalizas, setas, anchoas, atún, especias… Pero la imaginación no tiene límites, y para quien quiera probar una versión dulce, atención a la crema de chocolate, frutos secos como avellanas o almendras, frutas como plátano en ruedas, chucherías como nubes o pequeñas gominolas... o incluso palomitas de colores.

Pinsa con higos y verduras.

Pinsa con higos y verduras

Ingredientes:

  • 1 base de pinsa
  • Tomate
  • Bolitas de queso mozarella
  • Verduras asadas: berenjena, calabacín y pimientos
  • 3 o 4 higos
  • Rúcula
  • Aceite de oliva
  • Semillas de nigella o comino negro

Elaboración

Untar con tomate la base de pinsa. Secar bien las bolitas de mozzarella para quitarles la humedad y colocar sobre la masa junto a las verduras asadas en tiras.

Hornear durante cinco minutos.

Lavar bien los higos y cortarlos en cuartos. Decorar con los higos y la rúcula.Rociar un chorrito de aceite de oliva virgen extra y unas semillas de nigella o comino negro.

También se pueden añadir unas lonchas finas de jamón que contrastarán muy bien con el dulzor del higo.

Pinsa con calabaza.

Receta con calabazay ricotta

Ingredientes

  • Una base de pinsa
  • Calabaza asada
  • Queso ricotta
  • Tomate
  • Romero
  • Sal
  • Pimienta
  • Orégano
  • Aceite de oliva virgen extra

Elaboración

Cortar una rueda de calabaza en cuadraditos, condimental con sal, romero, pimienta y aceite y asar durante 20 minutos. Reservar

Extender la salsa de tomate sobre la base de pinsa, añadir orégano y hornear durante 5 minutos.

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Decorar la base con la ricotta, la calabaza asada y las ramitas de romero, y meter un minuto más al horno.

Sacar del horno y añadir un chorrito de aceite de oliva.