En la búsqueda de una alimentación más saludable, uno de los aspectos más importantes es revisar los acompañamientos que añadimos a nuestras comidas.

Las salsas industriales, aunque aportan sabor y variedad, no son demasiado saludables en su conjunto, ya que suelen contener grandes cantidades de grasas poco saludables, azúcares o aditivos.

La mayonesa es un ejemplo clásico: sabrosa y versátil, pero también rica en grasas saturadas y calorías vacías cuando se consume en exceso. Se elabora a base de huevo y aceite, lo que la convierte en un alimento calórico y con alto contenido graso. Una sola cucharada puede aportar más de 90 calorías y 10 gramos de grasa.

Consumida ocasionalmente no supone un problema, pero su uso habitual en bocadillos, ensaladas o como acompañamiento puede aumentar el riesgo de sobrepeso, colesterol elevado y problemas cardiovasculares. Por ello, buscar opciones más ligeras y nutritivas es un paso hacia una dieta equilibrada.

La mayonesa debería ser casera siempre que sea posible Freepik

Alternativas saludables a la mayonesa

Yogur natural o griego bajo en grasa

El yogur natural sin azúcar es una de las mejores alternativas. Su textura cremosa lo hace perfecto para untar en bocadillos o preparar ensaladas. Además, aporta proteínas, calcio y probióticos beneficiosos para la salud intestinal. Puede mezclarse con hierbas frescas, limón o ajo para potenciar el sabor.

Aguacate triturado

El aguacate es una opción nutritiva y deliciosa, rico en grasas saludables (ácidos grasos monoinsaturados), fibra y vitaminas como la E y la C.

Su textura cremosa permite usarlo como base de sándwiches o para elaborar salsas tipo guacamole. Además, ayuda a aumentar la saciedad y mejora la absorción de nutrientes.

Hummus

El hummus, elaborado a base de garbanzos, tahini, aceite de oliva, limón y especias, es una alternativa excelente.

Ofrece proteínas vegetales, fibra y grasas saludables. Es ideal para acompañar verduras crudas, untar en tostadas o añadir a ensaladas. Su versatilidad permite variar sabores añadiendo pimientos asados, remolacha o aguacate.

Salsa de tomate casera

Preparar una salsa de tomate casera, con tomates frescos, cebolla, ajo y especias, es otra alternativa. Rica en licopeno, un antioxidante beneficioso, aporta sabor y color a los platos sin exceso de grasas.

Enriquecen la dieta

Adoptar una alimentación saludable no implica renunciar al sabor, sino aprender a elegir mejor.

Reemplazar la mayonesa por alternativas como yogur, aguacate, hummus o salsa de tomate casera permite disfrutar de comidas sabrosas, nutritivas y equilibradas. Estas opciones no solo reducen calorías, aditivos y grasas poco saludables, sino que además enriquecen la dieta con nutrientes esenciales.