La mayonesa, una rica y calórica salsa que nos encanta añadir en multitud de platos, se puede incorporar a bocadillos o sándwiches, en ensaladas, con pescados, carne o en exquisitas tapas. En muchas ocasiones se utiliza para camuflar el verdadero sabor de lo que se está comiendo, o como simple acompañamiento, porque la mezcla de sabores está bien.

Se cree que esta salsa tiene su origen en Mahón, Menorca, durante el siglo XVIII. Cuando un militar francés conquistó la isla y sus cocineros probaron una salsa local preparada con huevo y aceite, la llamaron salsa mahonesa, por el nombre del pueblo. Finalmente, se transformó en mayonnaise.

La receta tradicional sigue utilizándose a día de hoy, sobre todo en el Mediterráneo, y concretamente en España, donde es bastante común prepararla en casa. Esta mayonesa está compuesta por cuatro ingredientes principales: huevo, aceite (de oliva o girasol), vinagre o zumo de limón, y sal. Aunque con el paso del tiempo han ido surgiendo distintas variaciones, como agregarle ajo para hacer una especie de alioli, o salsa rosa, entre una infinidad de sabores posibles.

Con el avance de las técnicas culinarias, se tiende más hacia una cocina más saludable y menos pesada para nuestro cuerpo, buscando una dieta ligera y equilibrada para mantenernos sanos. Es por esto que la receta de la mayonesa también aprovecha los cambios y tiende a buscarse una versión mucho menos calórica y más ligera. Esta mayonesa ligera tiene menos de la mitad de calorías que la de siempre.

Esto se consigue gracias a un simple paso: cocer los huevos. Además, se requiere una cuarta parte del aceite que lleva la receta original, así como el zumo de medio limón o una cucharadita de vinagre, y sal.

Ingredientes:

  • Dos huevos cocidos.
  • 50 ml de aceite de oliva.
  • Una cucharada de vinagre o zumo de limón.
  • Sal al gusto. 

Receta de mayonesa con huevos cocidos. Freepik

Preparación sencilla de la mayonesa ‘ligera’

  1. Cocer los huevos 10/12 minutos.
  2. Triturar los huevos cocidos en un vaso para triturar y añadir la sal.
  3. Añadir el zumo del limón.
  4. Verter el aceite de oliva.
  5. Triturar todos los ingredientes (puedes añadir un poco más de aceite o incluso agua para hacerla más ligera).
  6. Servirla y/o guardarla en la nevera.

Una de las ventajas de esta forma de preparación de la mayonesa es que el huevo está cocido, por lo que, además de ser más ligera, durará más tiempo guardada en la nevera y no requerirá de un consumo inmediato, lo que ayuda a evitar posibles bacterias e infecciones como la salmonella u otras similares.

También hay opciones para veganos o incluso para aquellas personas intolerantes o alérgicas al huevo. En este caso, se utilizan bebidas vegetales como la de soja, que es la que mejor emulsiona para conseguir la textura perfecta.

Ingredientes mayonesa vegana:

  • 100 ml de bebida de soja sin azúcar.
  • 200 ml de aceite de oliva suave.
  • Una cucharada de zumo de limón o vinagre.
  • Sal al gusto.
  • Se puede añadir una cucharada de mostaza para agregar sabor.

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A fin de cuentas, da igual si la mayonesa tiene más o menos calorías. Lo importante es disfrutar de los deliciosos platos preparados y acompañados con esta deleitable salsa. La clave está en encontrar el equilibrio, saborear cada bocado y compartir la comida con gusto, sin olvidar el placer de comer bien.