Fácil y sana. La de hummus es una receta sencilla con la que preparar un picoteo saludable en cualquier momento. Básicamente es una pasta a base de garbanzos cocidos triturados, tahini –semillas de sésamo molido–, ajo, aceite de oliva y zumo de limón, a la que se añade sal y pimentón al gusto.
El hummus (que en árabe significa garbanzo) es plato tradicional de países del Mediterráneo y Oriente Medio, como Grecia, Turquía, Líbano o Siria, donde se le conoce como hummus bi-tahina, que significa, literalmente, garbanzos con pasta de sésamo.
Nutricionalmente es un plato muy interesante y saciante, rico en carbohidratos, fibra, proteínas y grasas saludables. Los garbanzos son ricos en proteínas y fibra, mientras que el tahini aporta grasas saludables y minerales como el calcio y el hierro. Por ello, puede ser un snack perfecto para tomar entre horas, si se escoge, claro, un buen acompañante, como pueden ser palitos de verduras como zanahorias, pepino, tomates, rabanetas..., tostadas de pan o colines –mejor en verisón integral–, nachos...
Distintas versiones
El hummus tradicional es el más popular, pero para quien quiera probar nuevas texturas y sabores, hay muchas opciones:
Receta de hummus tradicional.
Para elaborarlo hacen falta 400 gramos de garbanzos cocidos (pueden ser caseros o de bote, en este último caso escurrirlos bien), 1 diente de ajo, 60 ml. de agua, 50 ml de aceite de oliva virgen extra, 40 gr. de tahini, 25 ml. de zumo de limón y media cucharadita de sal. Una vez bien triturados todos los ingredientes con la batidora, colocar en un cuenco y añadir un chorro de aceite de oliva virgen extra y un toque de pimentón.
Receta con aguacate
Esta propuesta no solo realza el sabor y la textura del hummus tradicional, sino que también potencia sus beneficios nutricionales, ya que el aguacate es reconocido por su alto contenido en grasas monoinsaturadas, fibra, potasio y vitaminas como la E y la B6.
Para elaborarlo, simplemente hay que añadir un aguacate bien maduro a la receta tradicional, lo que le dará una textura más suave. A modo decoración, se pueden reservar unas tiras o cuadraditos de aguacate y unos garbanzos cocidos, y colocarlos por encima junto con un puñado de semillas de sésamo. Esta versión combina muy bien con nachos, que le aportan un toque salado.
Receta con remolacha
De forma similar a la receta de hummus con aguacate, se puede jugar con otras verduras como la remolacha. En este caso, se puede comprar remolacha y cocerla en casa (alrededor de 20 minutos según el tamaño) o comprar remolacha ya cocida (suele venir en bolsas al vacío). En esta receta, para ajustar bien las cantidades, se suelen incluir 200 gr. de garbanzos cocidos y 200 gr. de remolacha cocida. Y para acompañar, unas hojas de endibia son una buena opción para contrastar con el sabor dulce de la remolacha.
Con zanahoria
Se elabora del mismo modo que las anteriores versiones, pero en este caso, al hummus tradicional se le añaden tres o cuatro zanahorias cocidas (según tamaño). Para degustarlo, una sugerencia son palitos o rodajas de pepino, que resaltarán por su frescor con el sabor de la zanahoria.