El ya conocido gran apagón del pasado lunes 28 de abril paralizó la actividad laboral y, aunque en muchos sitios la normalidad se recuperó ese mismo día, a más de uno se le pasó por la cabeza que la situación podía alargarse. Como suele ocurrir en momentos de desconcierto, falta de información y temor a lo peor, muchas personas hicieron acopio de alimentos no perecederos para aguantar unos días si la situación se complicaba.
Estos artículos se presentan como una alternativa perfecta para asegurar la alimentación esencial cuando no hay suministro eléctrico. Si eres una de los que, ante el apagón, corrió al supermercado para asegurar la despensa con latas de atún, mejillones, legumbres, verduras e incluso barras de panes, debes saber que con todo lo que tienes guardado en la alacena puedes preparar un sinfín de platos que van mucho más allá del simple picoteo. Por eso, te compartimos algunas recetas ideales para aprovecharlas.
Latas de atún
Este tipo de conserva resulta perfecta para preparar una comida rápida y socorrida, acompañada con un poco de pan es deliciosa y nutritiva. Sin embargo, hay muchas más recetas que puedes preparar con una simple lata de atún. Desde una tortilla francesa hasta unos huevos rellenos. También puedes hacer una buena ensalada de atún con aderezo de mostaza, ajo y cebolla, que en minutos soluciona una comida fácil y deliciosa.
Un buen sándwich de atún es perfecto tanto para un día soleado como para cuando vuelva a irse la luz. Otra opción clásica es preparar una ensalada campera, o aún más fácil: con un poco de patata y un buen aliño Si además tienes un tomate de lata, huevo duro, aceitunas negras y cebolleta, habrás preparado una ensalada murciana. Y si te sobra algo de tiempo, puedes animarte con unas empanadillas de atún y tomate o una empanada. Todas estas recetas funcionan también con cualquier otra conserva de pescado, como sardinas.
Latas de mejillones
Las latas de mejillones se suelen consumir como aperitivo, acompañadas de unas patatas fritas, tanto puede incorporarse en multitud de platos. Por ejemplo, quedan genial con el paté o con el hummus, y son una excelente opción para añadir a ensaladas con pimientos, tomate y queso feta. Si compraste muchas latas y quieres hacer algo más elaborado, puedes preparar unas croquetas de mejillones o unos huevos rellenos con ellos. Son opciones fáciles, sabrosas y muy prácticas.
Latas de legumbres
Las conservas de legumbres son sencillamente versátiles. Desde unas clásicas lentejas hasta alubias guisadas, solo tienes que añadir las legumbres al sofrito 15 minutos antes de terminar la cocción para que se mezclen bien los sabores.
Latas de verduras
Sin más agobio porque ocurre lo mismo con las verduras en conserva. No hace falta limitarlas a calentarlas en el microondas, Cocidas en un sofrito quedan mucho más sabrosas, además de prácticas, ya que vienen previamente cocidas.
Pudin de pan
En ocasiones compramos más pan del que consumimos a diario para asegurarnos de tener en la despensa ante cualquier inconveniente. En este contexto, existen recetas de aprovechamiento: el pudin de pan es una de ellas. Es muy fácil de preparar y está delicioso. Bastará con mezclar el pan duro o el pan de molde y medio litro de leche caliente y dejar que los trozos de pan se rompan de forma espontánea. En un recipiente, batir 150 gramos de azúcar y cuatro huevos y lo añades a la mezcla del pan. Para darle un toque extra puedes aromatizar el pudin con ralladura de limón o naranja. Vierte la mezcla en un molde caramelizado si gustas, sobre la bandeja de horno cubre la base con agua para crear un baño María. Cuece en el horno durante, aproximadamente, una hora y veinte minutos. Por último, deja enfriar completamente antes de desmoldar. ¡A disfrutar!