El Roscón de Reyes es uno de los dulces más típicos y demandados en Navidad, pero una vez finalizan las fiestas, las pastelerías dejan de prepararlo hasta fin de año.

Pese a ello, los amantes de este postre tan sabroso y esponjoso están de enhorabuena, ya que Gipuzkoa cuenta con una pastelería que lo prepara durante todo el año. Se trata de Ibáñez Gozona, en Tolosa.

Este local, que también es cafetería, lleva 114 años preparando unos dulces irresistibles y artesanales con recetas de toda la vida. Se trata de el lugar ideal para endulzar tus mañanas con productos llenos de sabor y calidad.

El Roscón relleno debe comprarse bajo en cargo, y tiene un precio de 25 euros.

¿De qué está hecho el roscón?

El roscón de Reyes es un bollo elaborado con ingredientes naturales como harina, huevos, mantequilla, azúcar y leche, que forman la base de su irresistible masa.

A esto se le añade un toque de agua de azahar o ralladura de cítricos, que le aportan ese sabor característico. Sin embargo, lo que realmente dispara las calorías son los adornos y rellenos: fruta escarchada, azúcar perlado y las populares opciones de nata, crema o trufa, que muchas veces duplican su contenido calórico.

Para ponerlo en perspectiva, una porción estándar (unos 150 gramos de roscón con nata) puede contener entre 750 y 900 calorías, lo que equivale a una comida completa en términos de energía.

El roscón de Reyes es el broche de oro de la Navidad. Freepik

Un enfoque equilibrado

Aunque el roscón de Reyes es calórico, no es necesario privarse de él. La clave está en disfrutarlo con mesura y en el contexto de una dieta sana y un estilo de vida activo.

Es importante recordar que no todo se reduce a contar calorías: los alimentos también son cultura, tradición y disfrute, y en fechas especiales como el Día de Reyes, compartir un trozo de roscón con familia y amigos tiene un valor emocional que va más allá de lo nutricional.

Si eres físicamente activo y mantienes un estilo de vida saludable, darte un capricho como el roscón de Reyes no tendrá un impacto significativo. Además, siempre puedes optar por porciones más pequeñas o buscar alternativas menos calóricas, como roscones sin relleno o con menos azúcar. En definitiva, el roscón de Reyes, como todo en la vida, se disfruta mejor con equilibrio y moderación.