¿Alioli sin huevo crudo? Prepara en cinco minutos la opción más segura y deliciosa
Esta receta, que mejora el sabor del alioli, te permite disfrutar de esta salsa clásica sin tener que preocuparte por el uso de huevo crudo
El alioli es una salsa tradicional de la gastronomía mediterránea que se caracteriza por su sabor intenso a ajo y su textura cremosa.
Aunque la receta clásica de alioli se hace con ajo y aceite, en muchos países se ha popularizado una versión que incluye huevo crudo como emulsificante para facilitar la preparación.
Sin embargo, si prefieres evitar el huevo crudo por razones de seguridad alimentaria o gusto, puedes optar por una receta de alioli con huevo cocido, que mantiene la cremosidad y el sabor, pero de una manera más segura.
Para hacer este alioli casero sin huevo crudo necesitarás los siguientes ingredientes:
- 2 huevos cocido
- 1 diente de ajo (puedes ajustar la cantidad al gusto)
- 200 ml de aceite de oliva suave
- 1 cucharadita de zumo de limón, lima o vinagre (opcional, para darle un toque de acidez)
- Sal al gusto
Paso 1: Cocer los huevos
El primer paso es cocer los huevos. Colócalos en una cacerola con agua y lleva a ebullición.
Una vez que el agua comience a hervir, cuenta unos 10 minutos para que se cocinen completamente. Después, retíralos del agua caliente y déjalos enfriar. Una vez fríos, pela los huevos.
Paso 2: Preparar el ajo
Pela el diente de ajo. Si prefieres un sabor más suave, puedes retirar el germen que está en el centro del ajo (la parte verde), ya que esto puede ayudar a suavizar el sabor intenso y evitar que repita en el estómago.
Paso 3: Triturar el huevo y el ajo
En el vaso de la batidora o procesador de alimentos, añade los huevos cocidos y el diente de ajo. Tritura hasta que obtengas una mezcla homogénea.
Si lo prefieres, puedes machacar estos ingredientes en un mortero para obtener una textura más tradicional, aunque el uso de la batidora facilita el proceso.
Paso 4: Emulsionar el aceite
Una vez que tienes el ajo y los huevos bien triturados, es momento de emulsionar el aceite. Este paso es clave para conseguir una textura cremosa en el alioli.
Mientras sigues batiendo la mezcla de huevo y ajo, comienza a añadir el aceite de oliva en un hilo fino, poco a poco, para que se vaya integrando sin cortar la salsa.
Es importante añadir el aceite de manera gradual. Si lo haces de golpe, la emulsión podría romperse y la salsa quedaría líquida en lugar de cremosa.
La cantidad de aceite que añadas determinará la densidad de tu alioli, así que puedes ajustar según prefieras una salsa más ligera o más espesa.
Paso 5: Añadir el zumo de limón y sal
Cuando ya hayas añadido todo el aceite y la mezcla tenga una consistencia cremosa y uniforme, agrega una cucharadita de zumo de limón o vinagre para darle un toque de acidez.
Este paso es opcional, pero ayuda a equilibrar los sabores. Añade también una pizca de sal al gusto y mezcla bien.
Paso 6: Ajustar la consistencia
Si notas que el alioli está demasiado espeso, puedes aligerarlo añadiendo un poco de agua fría, batiendo nuevamente hasta que se integre bien.
Receta flexible
Como consejo adicional, debes tener en cuenta que para un sabor más intenso a ajo, puedes añadir más dientes de ajo, pero ten en cuenta que esto también puede hacer que el sabor sea más fuerte y persistente.
Asimismo, si deseas una versión más suave, mezcla aceite de oliva con aceite de girasol, lo que equilibrará el sabor potente del aceite de oliva.
Si no tienes una batidora de mano, puedes hacer el alioli en un mortero, aunque el proceso requerirá de más esfuerzo.
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Este alioli con huevo cocido es una opción segura y deliciosa para disfrutar de esta salsa clásica sin tener que preocuparte por el uso de huevo crudo.
Perfecto para acompañar carnes, patatas, verduras o incluso untar en pan, es una receta fácil de preparar y que encantará a tus invitados.