El bar Ganbara de Donostia, uno de los emblemáticos establecimientos de la Parte Vieja donostiarra, recibirá el Premio al Mejor Bar de Pintxos en 2023 en el contexto del XVIII Campeonato de Pintxos 18/70 Euskadi y Navarra · Euskal Herriko XVIII. Pintxo Txapelketa, que se celebra este año en Hondarribia entre el 23 y el 25 de octubre.
Este premio es un reconocimiento al establecimiento que mejor represente el esfuerzo y el mantenimiento de la esencia de las barras de pintxos, su dinamismo y creatividad, como elemento diferenciador e identificativo de la gastronomía de Euskadi y Navarra; referente de la tradición culinaria del sector de Hostelería y atractivo turístico de primera magnitud.
Los pintxos y la fórmula genuina de disfrutar de la gastronomía encuentran en el bar Ganbara un ejemplo de primera magnitud de la rica propuesta gastronómica donostiarra, siendo un icono en el mundo de la cocina en miniatura, así como de la imagen internacional que la capital guipuzcoana transmite al mundo.
El bar Ganbara es un ejemplo de primera magnitud de la rica propuesta gastronómica donostiarra, siendo un icono en el mundo de la cocina en miniatura
Es un imprescindible en Donostia por sus pintxos, una barra seleccionada, cuidada, que reserva un espacio destacado a los productos de temporada que, en buena parte del año, presiden los hongos, xixas... Casi 40 años de trayectoria, siempre con estas señas de identidad.
El bar Ganbara representa además el sueño común de José Ignacio Martínez y Amaia Ortuzar, que centraron su empeño en la cocina popular y tradicional, en la barra y en el restaurante. Empeño y oferta gastronómica que contribuyen a crear, desarrollar y llevar a nuestros días.
Ganbara significa además unos hongos a la plancha con yema de huevo y foie gras, pintxos como la tartaleta de txangurro, que tiene aquí su origen, unas guindillas fritas, o el pintxo de espárrago rebozado, el hojaldre de txistorra, el rape a la brasa o los cruasanes rellenos hechos al momento.
Y también es hoy el mismo sueño que continua, en esta ocasión bajo la batuta de sus hijos Nagore y Amaiur, que centrados en aquellos principios hacen día a día realidad aquel sueño y la permanencia en el imaginario de todos de la referencia gastronómica que es en la Parte Vieja donostiarra.