¿Hay algún producto que les cautivó al llegar aquí?

Yuli: La tortilla de patatas. No la conocía y me encantó. Y también aprendí a comer pescado y marisco, algo que nunca comí en Colombia. Al ver el marisco decía: Yo bichos no como, y ahora me encantan las cigalitas fritas.

Cristian: El pescado. En Canarias apenas me interesaba, aunque ha mejorado mucho. Aquí me encantó la variedad y calidad.

¿A qué restaurante les gusta ir cuando cierran el Bai Bidea?

Y.: Intentamos no repetir. Nos ha gustado mucho el Laia de Hondarribia… y hay dos en Gros que sí repetimos: el Gatxupa, que nos encanta, y la Casa 887 donde nos tratan de maravilla.

C.: En Madrid fue una experiencia comer en La Tasquería. En Benidorm nos pareció espectacular La Falua, un restaurante de arroces. Y en plan informal, nos gusta mucho el puesto de ramen de la calle Zabaleta de Gros.

Yuli es insuperable en sala… ¿Y en cocina?

Y.: He aprendido mucho de Cristian. Hago un guiso de ternera muy rico, patatas a la riojana, croquetas, y albóndigas a la manera de aquí: bien hechas y con su salsita.

C.: Durante los cierres del covid, cuando apostamos por el take away, Yuli fue mi ayudante y lo hizo de maravilla… aunque dice que soy muy exigente.

¿Es duro llevar un negocio en pareja?

Y.: Así nos conocimos y no sabemos hacerlo de otra manera. Antes de coger el Bai Bidea, pasamos unos años trabajando en lugares diferentes y fue cuando peor lo llevamos.

C.: (Asintiendo). Pues sí. Aunque el comienzo en el Bai Bidea fue muy duro, nos dio igual pasar de 1.000 horas a 1.200… pero hacerlas juntos.