¿Cuál es el mejor de los potes que ha comido?

Es un plato tan diverso que no puede decirse que uno sea el mejor. Sí podemos decir cuál es el mejor en un concurso, y el Campeonato de Asturias de este año lo ha ganado la Sidrería Alterna, de Oviedo.

Pero alguno le habrá sorprendido…

Muchos. En Casa Zulima, en Caleao, lo hacen sin faba ninguna, en el Llagar Cortina, en Amandi, lo hacen con Xuán, una morcilla seca de la zona… Llama la atención que en pleno centro de Oviedo, en un restaurante como el Fartuquín, del Club de las Guisanderas, tenga tanta importancia y se cuide tanto un plato tan rural… Sí, fueron muchos los que me sorprendieron.

¿Usted cocina pote?

No… yo el único instrumento de cocina que sé manejar es el abrelatas. Eso sí, añoro el que hacía mi abuela Sagrario sencillamente con un poco de tocino, chorizo, morcilla ahumada, patata y faba. Era muy caldoso, lo comíamos todos los martes y los miércoles se hacía un puré con las sobras. En casa no se tiraba nada.

¿Hay algún plato comparable al pote fuera de Asturias?

Comparable no, pero cocidos hay en todas partes. Me gusta y me llamó mucho la atención la primera vez que lo comí el cocido maragato, por la forma de tomarlo “al revés”, empezando por la carne y terminando por el caldo.

Sabemos que le gusta venir por aquí… ¿Qué restaurantes recomienda del País Vasco?

Me gusta mucho el Andra Mari de Galdakao, y en Gipuzkoa me encantó Urbitarte, la sidrería de Demetrio Terradillos en Ataun. l