“Hasta con muletas he ido a la Izada”, confiesa Pablo Loureiro durante la charla que mantuvimos este lunes en el Txoko, una de las mesas más solicitadas de su restaurante el 19 de enero. “Tendría 17 o 18 años y un esguince, pero allí fuimos, a darlo todo, que son 24 horas a las que hay que sacar chispas”. El chef y dueño de Casa Urola no disimula su pasión por la fiesta en general y por la Tamborrada en particular, celebración que vive muy de cerca ya que el restaurante que dirige desde 2012 se encuentra a menos de 100 metros de la plaza de la Constitución, donde hace unas horas ha estallado la fiesta.

Hoy, como viene siendo costumbre desde hace más de 10 años, la tamborrada de la Sociedad Zubi Gain se detendrá a las 19.30 horas delante de este bar; el Tambor Mayor cederá el bastón de mando a Pablo, y éste dirigirá a los tamborreros ejecutando una pieza. “A veces es la Marcha de San Sebastián, a veces la Polka… Según toque”, comenta Pablo mientras le brillan los ojos. Luego, siguiendo la tradición, la tropa será obsequiada con cava y pastas de las que darán buena cuenta antes de finalizar su recorrido en la calle Campanario.

Aunque cada vez se solicitan menos, las angulas no faltan en Casa Urola. Josema Azpeitia

Este año Pablo no desfilará. San Sebastián ha caído en viernes y el trabajo es mucho mayor que cuando toca entre semana. “El 19 tenemos cerca de 100 personas a cenar, así que cerraremos el bar y se convertirá también en comedor. Además, como no damos menú ese día, el trabajo es complicado y sería imposible atender la barra. El 20, sin embargo, volvemos a abrir el bar para servir pintxos, raciones, vermouths… Hay muchos años en los que podríamos volver a llenar todo el espacio el 20 con comidas, pero entendemos que el bar es parte del ambiente del día, que da vida a la fiesta”.

Hoy, Casa Urola funcionará con total normalidad y a partir del mediodía en su bar podrán degustarse sus raciones y pintxos

Pablo Loureiro siente un profundo respeto y un gran cariño por Zubi Gain. No es miembro de la sociedad, pero lleva desfilando con ella desde hace 35 años. “Teníamos 19 años cuando cuatro amigos logramos entrar gracias al hermano de uno. Tantas ganas tenía de desfilar que lo hice de abanderado, ya que no había otra plaza. Al año siguiente me estrené como barril y hasta ahora”. No fue, por supuesto, la primera vez que Pablo desfilaba en la Tamborrada, pero hasta entonces solo lo había hecho en la Infantil. “Estudié en Jesuítas y los cuatro años que pude, salí, pero luego te haces mayor y hay unos años en los que no puedes desfilar ni en una ni en otra, y cuando llegas a los 18 tienes un mono atroz”. Y es que a Pablo siempre le ha encantado esta fiesta. “De crío solíamos ver pasar a Gaztelubide desde el balcón de un amigo en el Boulevard, y también les he visto desde los balcones de la Consti, así que conozco la fiesta desde todos los puntos de vista. Y eso sí, lo que no me pierdo nunca es la Arriada”.

Hoy, por lo tanto, Casa Urola funcionará con total normalidad. A partir del mediodía en su bar podrán degustarse sus raciones y pintxos de temporada, esa cocina de producto y de proximidad que tanta fama y prestigio ha dado a este local. Y tanto al mediodía como por la noche se ofrecerán comidas y cenas. Eso sí, cuando a medianoche suenen las 12 y la Unión Artesana se disponga a despedir la fiesta, Pablo estará en la Plaza de la Constitución, y como buen donostiarra no volverá a casa hasta bien pasadas las 3… o lo que se tercie. Gora Donostia!