El 28 de agosto se celebró la XV Edición del Concurso del Tomate Feo, cita especialmente esperada este año tras las difíciles circunstancias de 2020 y 2021. La respuesta no pudo ser más aplastante. Este año se han presentado 101 tomates al apartado Sabor y 36 al apartado Feo, un récord sin parangón en un certamen de estas características.

El jurado que probó las más de 100 piezas, fue constituido por el gastrónomo avilesino Carlos Guardado, el hortelano Javier Navarro, la cocinera Goiza Isiegas del bar Akari de Iruña, la periodista mexicana Irma Aguilar y el que esto firma, y tras más de tres horas de cata ininterrumpida en la que destacó la calidad del tomate que se encuentra en su momento ideal, se determinó un palmarés en el que lució con luz propia el tomate cultivado por José Luis Tello Domínguez, perito agrónomo y enólogo de Viña Herminia. En segunda y tercera posición quedaron Carmelo Miranda, joyero y gemólogo que lleva cuatro años dedicándose al cultivo del tomate influenciado por su padre, Pablo, hortelano de toda la vida, y Aitor Moro, que combina la huerta con su labor de camarero en la taberna Gaitero. El tomate “más feo”, elegido por votación popular, fue el de la joven Edurne Sangüesa, cultivado con su abuelo en La Mejana.

Con quince años de vida, este concurso se encuentra en su más dulce momento, y Luis está seguro de que todavía va a mejorar con la reciente creación de la Cofradía del Tomate Feo de Tudela que contribuirá a “popularizar”, en palabras del chef, “la fiesta del tomate”.