El técnico del Mallorca, Jagoba Arrasate, manifestó su enfado por algunas decisiones arbitrales en las últimas semanas y aseguró que se sienten "ninguneados".

"Estoy profundamente triste porque me estoy desenamorando de este deporte, se me están quitando las ganas de todo. Nos sentimos ninguneados en el último mes, nos cae siempre en contra y cuando es al revés nunca se revisa. Me provoca hastío, tristeza, ya ni me indigno. El jueves no miraré quien arbitra, sino quién esta en el VAR. Se han convertido en protagonistas", señaló.

"Ya sabes lo que ha pasado y nadie nos ha hecho caso, ya sabemos que somos el Mallorca y no tenemos el altavoz, pero nos hemos sentido ninguneados. El otro día no se quejó nadie, pero protesté una acción donde un jugador nuestro se fue al hospital con 4-0. Ha habido situaciones parecidas, pero ya es ese hastío de ver si merece la pena cabrearse, indignarse. Yo me enamoré de otra cosa y es algo que pienso desde hace tiempo", añadió Arrasate.

"Yo estaba arriba y tenía el monitor, era penalti clarísimo. Ha vuelto a hacer el gesto de que no hay nada y se acaba. El árbitro tenía buena visión y tiene otro que le puede avisar, ahora ya no se puede decir nada. Parece que nos quejamos por perder pero hablamos de una tendencia que viene de hace semanas y hacia donde va el fútbol", indicó sobre el posible penalti no señalado sobre Dani Rodríguez.

"El hecho de manifestarse no significa que me toquen unas decisiones en torno a eso. El club no es de hacer comunicados, es de hablar con quien toca y la gente tal vez demandaba más contundencia. Mi labor es intentar que no nos hagan el gol de hoy, que el equipo acierte", dijo sobre las protestas de los aficionados.

"Hoy si pitan el penalti, lo metemos y ganamos, diríamos otra cosa, la línea es muy fina. Tenemos un partido muy complicado la semana que viene, pero hemos visto otra cosa y por ahí deben ir los tiros para recuperar la competitividad", señaló sobre la mejoría futbolística del equipo.

Las denuncias de Arrasate se centran en decisiones de las últimas semanas, la mayoría de ellas, a la vuelta del Mallorca de Arabia Saudí, donde denunció el trato que su afición, en especial, las mujeres, recibió durante la Supercopa.