El hasta ahora entrenador del Real Unión, Mikel Llorente, ha comparecido este miércoles en la sala de prensa del Stadium Gal para despedirse y agradecer todo el apoyo recibido durante estos meses. “Estábamos con mucha energía para sacar adelante la situación”, ha asegurado el técnico que asume “la responsabilidad de no poder sacar el máximo rendimiento al equipo, sobre todo las últimas semanas”. Unas fechas en las que el hondarribiarra ha lamentado el sufrimiento de su familia: “Es difícil cuando vienen a verte y se van disgustados de un campo de fútbol por las faltas de respeto hacia ti”.
“Estamos apenados, porque era una oportunidad muy bonita, todos nos ilusionamos mucho con el inicio, pero esto es fútbol. Estábamos con energía, con muchas ganas, muy capacitados para mejorar esta situación, pero ya está, se ha terminado esta experiencia”, ha señalado Llorente, que se marcha “con la conciencia tranquila”: “El entrenador sobre todo tiene que anticipar las cosas, tiene que acertar en las planificaciones semanales, en los planes de partido, en un sistema, en unos jugadores… Lo de analizar al día siguiente qué había que haber hecho lo dejo para otros”.
“Nos corresponde anticipar y tomar las decisiones buenas en el momento, que es lo que hace difícil este deporte”, ha expresado Llorente, que ha asumido su responsabilidad en varias ocasiones: “Asumo evidentemente las mías, pero siempre la cuerda se rompe por donde se rompe”.
“A partir de ahí, con la conciencia súper tranquila, porque habremos hecho las cosas mejor o peor, evidentemente algo hemos hecho mal, muchas cosas hemos hecho mal, porque en estos momentos a los que se nos termina la oportunidad es a Aimar, a Jorge y a mí”, ha reconocido el entrenador hondarribiarra, que se marcha tranquilo: “Cuando te vas con la conciencia tranquila de todas las horas que hemos metido, de todas las vueltas que le hemos dado, de todo que hemos querido corregir, mejorar… Te vas con pena, pero con la conciencia tranquila. Eso en esta vida es muy importante”.
Llorente no ha querido entrar a valorar si la destitución le parece justa o injusta: “La situación del equipo es la que es, los resultados son los que son y la dinámica negativa es la que es. Puedo tener mi opinión, pero en lo que no me corresponde a mí no me gusta entrar”.
“He tenido mucho trabajo, mucho que decidir, he intentado que mis decisiones fuesen las correctas en cada momento… Está claro que por la dinámica que ha tenido el equipo no hemos acertado”, ha añadido antes de asumir “la responsabilidad que a mí me toca, pero las decisiones de los demás, lo que hacen otros, intento no perder mucha energía, más allá de que me parezca más o menos justo”.
Agradecimientos
Llorente ha agradecido al club y a su presidente, Igor Emery, “la posibilidad que me ha dado de ser entrenador del Real Unión estos meses”; al personal del club, a la gente del fútbol base, a su staff, a los periodistas que cubren la información unionista y a los jugadores: “Lo que les he dicho dentro del vestuario: agradecer a los que han puesto facilidades por ayudarnos; y a los que han puesto dificultades, por mejorarnos…”.
Visiblemente emocionado, Llorente ha tenido palabras para su familia, “que es la gente que sufre de verdad. La gente que sufre por mí, que ha sufrido mucho por las faltas de respeto que he tenido esta temporada… Estoy tranquilo porque ellos se quedan tranquilos”.
“Es difícil cuando una familia viene a verte y se van disgustados de un campo de fútbol por las faltas de respetos hacia ti”, ha lamentado.
El hasta ahora entrenador del Real Unión también se ha dirigido a la afición, “a aquellos que siempre animan, están con el equipo, aportan, empujan… que sigan, que sigan, que sigan animando, que sigan empujando, que sigan transmitiendo energía positiva, que hace falta, y mucho”.
Emery: “La mayor de las suertes”
Llorente ha comparecido junto al presidente de la entidad, Igor Emery, que ha agradecido y puesto en valor el trabajo que el propio técnico, su segundo, Aimar Sagastibeltza; y el preparador físico Jorge Álvarez “han hecho desde el momento en el que llegaron”.
“Con una implicación y un compromiso totales, y una responsabilidad muy grande. En el caso de Mikel, siendo de la casa, todavía más”, ha añadido Emery, que ha lamentado que “las cosas no han podido salir como queríamos”.
“Les deseo la mayor de las suertes. Esta sigue siendo vuestra casa: Mikel, eres de aquí; Aimar, jugador del Real Unión; Jorge se ha incorporado como uno más…”, ha explicado Emery, que ha quedado a disposición del cuerpo técnico cesado: “Contad con nosotros para lo que necesitéis después de este día duro, pero en el fútbol de estos días duros se sale adelante y, Mikel, no tengo duda de que lo vais a hacer”.