El Urki ha conseguido el ascenso a la Liga Vasca juvenil tras derrotar esta tarde en Zubieta al Real Unión en la finalización de un partido que tuvo que ser suspendido por unas trifulcas que precisaron de la intervención de la Ertzaintza. Los hechos ocurrieron el pasado sábado en Usurbil, que actuaba como campo neutral, y a falta de un minuto para acabar el choque, este quedó sin terminar.

La Federación Guipuzcoana dictaminó que se terminaría de jugar en Zubieta a puerta cerrada. El 2-2 en el marcador ha llevado el partido a la prórroga, donde a su vez ha vencido 1-2 el Urki (3-4 en el marcador total), lo que supone el ascenso del equipo eibarrés. El Real Unión deberá jugar la fase de ascenso en un triangular con los segundos de los grupos vizcaíno y alavés. Cabe reseñar que el presidente del Real Unión, Igor Emery, ha entregado la copa al Urki y el de la entidad eibartarra, Txus Alzaga, al equipo irundarra.

Partido suspendido

Los incidentes se produjeron cuando apenas quedaban dos minutos para el fin del encuentro y uno de los jugadores, cuyas edades oscilan entre los 16 y los 18 años, empató el encuentro y dejó el marcador en 2-2, han informado a EFE fuentes del club irunés.

En ese instante, los altercados comenzaron en la grada, continuaron con la invasión del campo y obligaron a suspender el partido y a intervenir a la Ertzaintza.

El Departamento vasco de Seguridad, por su parte, ha precisado que la Policía vasca acudió al lugar tras ser alertada de que se había producido una pelea en este campo de fútbol.