La llegada de Iñigo Idiakez, procedente del Aston Villa, surtió efecto a las primeras de cambio y el Real Unión ganó ayer su primer partido del año, por 4-2 ante el Sestao en Gal, tras una primera parte loca en la que se marcaron hasta cinco goles.

No pudieron empezar mejor las cosas para el equipo irundarra. En el minuto 10, en la primera aproximación de peligro, el colegiado señaló penalti por mano. Rivero acertó en el lanzamiento y adelantó al equipo guipuzcoano. Sin tiempo para que el Sestao reaccionara, se produjo una nueva ocasión de peligro para los locales, con una jugada personal de Escobar que acabó Solís, quien a punto estuvo de hacer el segundo. El que no perdonó de cabeza fue Escobar en el minuto 21. En la siguiente jugada Alain tuvo el tercero, pero su disparo pegó en el larguero. Y en la jugada siguiente, del posible 3-0 se pasó al 2-1.

Bajó a partir de entonces un poco el ritmo del partido, con un Real Unión que se hizo dueño del balón. Producto de ello llegó el 3-1 en el 44’, tras un robo de balón de Escobar y la definición de Solís. Y cuando parecía que el partido se iba así al descanso, el Sestao hizo el 3-2 en el 45’.

Apretó en la segunda parte el conjunto vizcaino, pero el que encontró el gol fue el Unión, en el 84’, a cargo de Córdoba. Una gran victoria.