El exinternacional alemán Jens Lehmann fue condenado este viernes a pagar una multa de 420.000 euros por su participación en una extraña disputa vecinal en la que llegó a empuñar una motosierra.

El tribunal de distrito de Starnberg, ciudad cercana a Múnich, lo consideró culpable de daños a la propiedad, injurias e intento de fraude, por lo que le impuso el pago de la citada cantidad, a razón de 210 cuotas diarias de 2.000 euros cada una.

La jueza Tanja Walter declaró que, pese a que el exguardameta se había "presentado de manera constante como una víctima" a lo largo del proceso, "no es una víctima, sino un agresor" y lo acusó de presentar "historias inauditas" en su defensa.

El objeto del juicio fue una extraña disputa vecinal, iniciada por la construcción de un garaje en la casa de un vecino, que al parecer bloqueaba la vista a un lago desde la vivienda del portero, que alcanzó con Alemania el tercer puesto en el Mundial de 2006.

La Fiscalía acusó a Lehmann de irrumpir en el garaje del vecino con una motosierra en la mano y serrar una viga del tejado de la reciente construcción. "Con una motosierra en las manos, los héroes se convierten en leyendas", dijo el fiscal Stefan Kreutzer.

El primer día del juicio, Lehmann admitió que había entrado en el garaje con una motosierra, pero por lo demás aludió a lagunas en su memoria y habló de falsas sospechas y de difamación. "La única persona que se ha comportado de forma que daña su reputación es el propio acusado", comentó la jueza.