La Fiscalía de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) abrió este sábado un expediente al portugués José Mourinho, entrenador de la Roma, por las declaraciones que hizo sobre el árbitro del partido ante el Sassuolo que disputará este domingo, al que acusó de no tener "la estabilidad emocional" suficiente para un "partido de este nivel".

La FIGC no tardó en tomar cartas en el asunto y, según informan los medios locales, ya ha abierto un expediente al portugués, que se expone ahora a una dura sanción por sus contundentes declaraciones.

Y es que Mourinho incendió la previa del duelo ante el Sassuolo, un partido que, en caso de victoria 'giallorossa', podría colocar a los suyos en puestos de Liga de Campeones.

"El árbitro me preocupa, lo hemos tenido tres veces como cuarto árbitro y la sensación es que no tiene la estabilidad emocional para un partido de este nivel. No es solo un Sassuolo-Roma, estamos a tres puntos de la zona de Liga de Campeones", dijo en rueda de prensa el setubalense sobre Matteo Marcenaro.

Pero Mourinho no solo señaló al árbitro principal, sino al que estará en el VAR, el italiano Marco Di Bello.

"El perfil del árbitro no me deja tranquilo, ni siquiera el que estará en el VAR, es un árbitro con el que siempre hemos tenido mala suerte", añadió.

"Ya lo veréis mañana con Marcenaro, (Gianluca) Mancini recibirá una amarilla a los 10 minutos y se perderá el partido ante el Fiorentina", aseguró.

No es la primera polémica de Mourinho con los árbitros en Italia pues ya se enfrentó abiertamente con varios árbitros por su nivel y decisiones -comentarios que ya le costaron varios partidos de sanción-, aunque sí es la primera que lo hace antes del comienzo de un enfrentamiento.

Marcenaro es uno de los árbitros más jóvenes de Europa con 31 años en los que acumula una experiencia de 20 partidos de Serie A.