Donostia – El Club Atlético Osasuna conenó ayer los incidentes que se produjeron antes del encuentro de este domingo ante el Real Valladolid, en los que “estuvo involucrada una minoría que no es representativa de ninguna de las dos aficiones”. La entidad manifiesta en su página web “su total oposición a cualquier signo de violencia, racismo, xenofobia e intolerancia en el deporte”.

Este domingo, aficionados de Osasuna y Valladolid se enfrentaron en la calle Tajonar de Pamplona antes del inicio del partido. Agentes de la Policía Nacional intervinieron con porras para dispersar a los aficionados de ambos equipos, que también se agredieron entre sí con palos.

En lo meramente deportivo, el cuadro de Jagoba Arrasate ya mira a su próximo compromiso, el fin de semana en el campo de un Celta que atraviesa importantes apuros.