A una semana del arranque de la Liga en Segunda División, el Eibar sólo sueña con un ascenso a Primera convertido casi en obsesión desde que la pasada campaña se le escapara de las manos tras un gol del Alcorcón en el descuento del último partido de la temporada (1-0).

Superado ya el drama que supuso no lograr tampoco el objetivo en la posterior fase de promoción, el conjunto armero encara ahora ilusionado el reto de regresar a la máxima categoría del fútbol, en la que hasta el descenso de 2021 había encadenado siete temporadas seguidas.

Lo volverá a intentar de la mano de su entrenador, Gaizka Garitano, con el que rozó la gloria la pasada campaña y que, en su anterior etapa en el club armero, ya logró ascenderlo Segunda, en 2013, y luego, de forma consecutiva, a Primera, en 2014.

Para ello, contará además con el apoyo de una afición volcada con su equipo, como demuestra el récord de más de 5.900 socios alcanzado recientemente por la entidad armera.

La "hoja de ruta" marcada tras el descenso de 2021 por la presidenta, Amaia Gorostiza, buscaba conseguir el regreso a Primera en tres años, objetivo aún viable para un Eibar que, según su máxima mandataria, busca "levantarse y mirar al futuro inmediato" porque los ascensos se consiguen "paso a paso".

Con este fin, la dirección deportiva del Eibar ha trabajado durante el verano para reforzar la plantilla, al tiempo que ha mantenido un núcleo importante de nueve jugadores que han disputado más de 2.000 minutos el pasado curso, entre los que destaca el nombre de Juan Diego Molina, "Stoichkov".

Máximo goleador de la plantilla con 21 tantos la pasada temporada, el delantero buscará ahora, igual que el resto de la plantilla, "pelear" por volver a subir a Primera que, en su opinión, es el lugar donde el club "se merece estar".

Otro de estos futbolistas "clave" es Sergio Álvarez, quien tras su renovación aseguró que si el curso pasado el ascenso estuvo "cerca", este año "seguro que lo estará un poquito más", gracias también al "mucho talento" de las incorporaciones que están llegando al equipo.

De hecho, el conjunto eibarrés comenzará la temporada con siete novedades, la mayoría de ellas con experiencia en la categoría de plata, como José Ríos Reina o el andaluz Juan Berrocal, entre otros.

Chema Rodríguez, quien ya jugó en el Eibar el pasado curso cedido por el Getafe, esta temporada lo hará como futbolista armero de pleno derecho para quitarse la "espinita" que se le quedó clavada la pasada campaña y lograr el anhelado ascenso.

Hasta el momento, las sensaciones no pueden ser mejores en un Eibar que ha finalizado ya su pretemporada de siete partidos con un único empate y seis victorias.

La última de ellas, lograda ayer mismo ante la Real Sociedad (1-2) con dos espectaculares goles del veterano Arbilla y del exrealista recién incorporado Jon Bautista, permitirá al Eibar afrontar su primer envite ligero, el 13 de agosto, ante otro de los "gallos" de Segunda como es el Tenerife, sin perder su vitola de gran favorito al ascenso.