LEIPZIG Gulácsi; Mukiele (Orban, m.64), Klostermann, Upamecano; Adams, Sabitzer, Haidara (Poulsen, m.64), Kampl (Hwang, m.73), Angeliño; Nkunku y Dani Olmo.

LIVERPOOL Alisson; Alexander-Arnold, Kabak, Henderson, Robertson; Thiago Alcántara (Oxlade-Chamberlain, m.72), Wijnaldum, Jones; Salah (Williams, m.90), Firmino (Shaqiri, m.72) y Mané.

Goles 0-1, m.53: Salah. 0-2, m.58: Mané.

Árbitro Slavko Vincic (SLO). Amonestó a Mukiele (m.5), Haidara (m.5), Nkunku (m.52), Angeliño (m.65), Dani Olmo (m.76), por el Leipzig; y a Kabak (m.68), Henderson (m.81), por el Liverpool.

Estadio Puskas Arena de Budapest.

El Liverpool encarriló ayer su clasificación para los cuartos de final de la Liga de Campeones después de imponerse 0-2 al Leipzig alemán en el Puskas Arena de Budapest, un partido marcado por los groseros errores de los de Julian Nagelsmann que no perdonó su rival para recuperar la sonrisa.

Los reds llegaban tocados al retorno de la Champions, pero el cambio de escenario les sentó bien y volvieron a ser un equipo fiable y sólido para desarmar al segundo clasificado de la Bundesliga, castigado por dos fallos en cinco minutos al inicio de la segunda parte que no desaprovecharon Mohamed Salah ni Sadio Mané.

Fieles a sus filosofías, Nagelsmann y Klopp mandaron repletos de energía a sus respectivos equipos al césped del Puskas Arena. Leipzig y Liverpool se mostraron eléctricos desde el pitido inicial, pero fue el equipo inglés el que encontró los goles por mediación de Salah y Mané.