Entre Urizar y Stoichkov hay una historia de amor
UNIDOS PARA SIEMPRE POR EL FAMOSO PISOTÓN, EL ÁRBITRO ASISTE DE “INVITADO ESPECIAL” AL HOMENAJE QUE HOY SE LE TRIBUTARÁ EN SOFÍA | AL MÍTICO DELANTERO
Ilbon Urizar Azpitarte fue muchos años árbitro internacional y probablemente quien más clásicos ha pitado, y precisamente por un Barcelona-Real Madrid, escenario proclive a los incendios mediáticos, el colegiado vizcaino entró en el salón de la fama futbolística muy a su pesar. La historia es bien conocida. Se disputaba en el Camp Nou el partido de ida de la Supercopa, el 5 de diciembre de 1990, y Urizar recibió un pisotón de Hristo Stoichkov en un lance del encuentro. La imagen dio la vuelta al mundo y el delantero búlgaro, una pieza clave del Dream Team que montó Johan Cruyff, fue sancionado con seis meses de suspensión.
Han pasado casi 28 años de aquel singular altercado y hoy el colegiado vasco asistirá como invitado especial en Sofía a la presentación de un libro sobre la vida de Stoichkov, leyenda viva en Bulgaria, a la par que un homenaje casi de Estado, con la presencia del ministro de Cultura, el alcalde de la capital, autoridades varias y lo más selecto de la sociedad búlgara. Resulta que de aquel violento episodio ha surgido una hermosa amistad, o si no da para tanto, al menos sí hay un arrepentimiento infinito del agresor y el perdón consecuente del agredido.
“Me llamaron del consulado para preguntarme si podía asistir al acto, pero después me llamó Hristo para decirme que fuera, que soy su invitado especial”, dice Ilbon. Viaje en clase business, el mejor hotel de Sofía, todos los gastos pagados para él y su mujer. La posibilidad única de revivir aquel controvertido episodio desde la nostalgia y el buen rollo.
Se cuenta en uno de los capítulos del libro que el alevoso pisotón significó un antes y después en la vida de Stoichkov. “Cambió radicalmente su forma de ser, porque consideró que hechos así no tienen cabida en el deporte, y a partir de entonces intentó refrenar sus impulsos”, relata Urizar, quien se ha reencontrado con el delantero búlgaro en cuatro ocasiones diferentes, sobre todo en platós de televisión.
en la memoria “Me clavó el taco en el pie, y aunque intenté aguantar no podía aguantar el dolor”, recuerda el árbitro. Lo cierto es que aquella escena la tiene fijada en la memoria como si hubiera ocurrido anteayer. “Me vino a protestar Cruyff por una simulación de Chendo y le dije: Tranquilo, que no le han hecho falta. Como siguió protestando y echándome el público encima le amonesté. Luego le volví a advertir: Tranquilo Johan o te expulso. Como no me hizo caso le eché, y es cuando se acercó Stoichkov y llevándose la mano a la cara me dijo: Pero qué cara tienes, y le mostré la roja. El delegado del Barcelona llegó para intentar calmar los ánimos y advertirme cuidado, que Hristo está salido. Y en ese momento se acercó y me pisó”, recuerda Urizar, quien sin embargo ensalza el otro yo de Stoichkov cuando terminaba el partido dejando el césped empapado de adrenalina. “Tan diferente y afable”, destaca el árbitro, deseoso de rememorar mañana aquella batalla junto a insignes azulgranas de la época, como Jose Mari Bakero o Txiki Begiristain.
Stoichkov, que justo hace un año fue cesado como cónsul honorario de Bulgaria en Barcelona por calificar a Soraya Sáenz de Santamaría, entonces vicepresidenta del Gobierno, de “franquista”, vive en Miami y ejerce de comentarista en diversas cadenas americanas (Televisa, ESPN). Ejerce sobre todo de culé y fue Bota de Oro en 1994, por su labor en el Barça y llevar a Bulgaria hasta las semifinales del Mundial de Estados Unidos.