la globalización llegó al fútbol y Takashi Inui, al Eibar. Un japonés que lleva dos temporadas en Ipurua y que se ha convertido en el embajador del club armero en Japón. Algo que sonaba extraño dos años atrás, cuando el habilidoso extremo procedente del Eintracht de Frankfurt fue reclutado por el club guipuzcoano para encarar su segunda campaña en Primera División. El fichaje se consumó, además, por una cifra récord entonces para el Eibar, que desembolsó 300.000 euros para hacerse con los servicios de un futbolista singular dentro y fuera de los terrenos de juego. Sobre el césped, su calidad y sacrificio de trabajo están fuera de toda duda; mientras que lejos del verde, su día a día cuenta con curiosas excepcionalidades.

Tanto es así que a principios de mes, con la liga en curso, Inui tuvo que volar rumbo a Japón con motivo de un viaje diplomático. Su cometido, algo sumamente inusual en un futbolista, radicaba en formar parte de la recepción que el primer ministro japonés, Shinzo Abe, tributó a los reyes de España en la primera visita de estos al país nipón. El viaje, con varios actos programados de por medio, se llevó a cabo entre el 4 y el 7 de abril y sirvió a su vez para que Inui promocionara al Eibar en Japón. Lo ocurrido, sin embargo, no gustó en demasía a su entrenador. José Luis Mendilibar, anonadado por la surrealista situación, vio cómo se quedaba sin uno de sus titulares habituales para afrontar los partidos ligueros ante Las Palmas y Celta. En el anterior, para más inri, el asiático se había reafirmado con un gol en la victoria cosechada contra el Villarreal a domicilio.

El técnico vizcaino, en la previa de dicho encuentro, apenas pudo ocultar su malestar. “Es una decisión diplomática y no puedo decir nada más. Cada uno hemos dado nuestro parecer y se ha decidido eso. Es un jugador menos con el que podemos contar, pero habrá otro que lo pueda aprovechar y si lo hace bien será Taka el que lo tenga que sufrir, porque tendrá que esperar para volver a hacerse un sitio en el equipo”, manifestó un categórico Mendilibar. Dicho y hecho. El Eibar se impuso al cuadro canario y al Celta sin Inui y en el choque del pasado domingo frente al Betis, el japonés tuvo que esperar su turno desde el banquillo. No hubo protestas, ni malas caras por parte del jugador, a quien el entrenador de Zaldibar tiene en alta estima.

Su personalidad, tímida y trabajadora por naturaleza, tiene cautivada a plantilla, cuerpo técnico y afición del Eibar, donde apenas se relaciona con sus compañeros más allá del fútbol. Sobre su manera de encajar el día a día, así como las órdenes lanzadas desde el banquillo, Mendilibar reconoció recientemente que “es muy obediente, demasiado”. “A veces le tengo que decir que no me haga ni puñetero caso. Si le digo que centre, centra; si le digo que pase, pasa. No improvisa. Es japonés hasta la médula, pero todos los compañeros están encantados con él”, explicó en una entrevista concedida a beIN Sports, donde también desveló el motivo por el que quitó a Inui el traductor personal que le acompañó durante la pasada temporada.

“El traductor era muy majo, pero se lo quitamos para que se relacionara más con el resto”, apuntó Mendilibar, sabedor de que Inui, además de entender “todo, aunque a veces se haga un poco el loco”, cuenta con un chef personal: “Por lo que sé tiene un cocinero, que trabaja en el restaurante Mendigoikoa de Axpe, que va un par de días a la semana a su casa a hacerle la comida”.

TITULAR ANTE EL ATHLETIC El lunes, salvo sorpresa, Inui regresará al once inicial en un partido trascendental en la lucha por Europa. Lo hará en detrimento de Bebé, quien no cuajó un buen partido en la visita al Benito Villamarín. La entrada del japonés tras el descanso en sustitución del portugués dio cierto aire fresco a un equipo en el que Inui acostumbra a ocupar la banda izquierda. Su desparpajo con el balón, unido al buen toque que presenta el nipón le convierten en un futbolista peligroso para los defensores rivales.

Esta temporada ha participado en 22 de las 32 jornadas de liga, siendo titular en veinte de ellas, si bien únicamente ha firmado un gol. Al tanto marcado en el Estadio de la Cerámica se suman, eso sí, dos asistencias, números que no terminan de reflejan el impacto de Inui en el juego eibartarra. El Athletic, equipo al que a punto estuvo de batir en el partido disputado el pasado 4 de diciembre en San Mamés, deberá atarle en corto sin reparar en su tímida presencia producto de una personalidad que, no obstante, ha encajado a la perfección en el Eibar.