Cerrojo al liderato

donostia - El fútbol tiene muchas cosas. Unas veces se juega bien y se arrasa, y en otras hay que defenderse como gato panza arriba en busca de arañar un punto y soñar con un gol postrero que haga saltar a todos. Esa es la grandeza de este deporte, y el Eibar la lleva a su máxima expresión cada fin de semana. Tan pronto puede darse un paseo triunfal ante el Sporting, como visitar al Alcorcón y sufrir hasta la extenuación para acabar salvando un empate. Es lo que tiene ser el equipo más humilde de la competición. Humilde para sufrir cada punto, pero tan grande como para seguir una semana más en lo más alto de la tabla, soñando con el ascenso y acercándose a una salvación que ya es prácticamente una realidad.

Tan imprevisible es el fútbol que ayer, cuando peor lo pasaron los de Garitano, pudieron volverse a Gipuzkoa con un premio en forma de tres puntos si Dani Giménez no llega a evitarlo con una soberbia parada ante una volea de Urko Vera en el descuento. De lo que no cabe duda es que si esta Segunda División destaca por algo es por su igualdad, y no hay mejor prueba para quien no la conozca que los noventa minutos que se disputaron ayer entre amarillos y azulgranas. El líder en manos de un conjunto de descenso, a su merced en muchos minutos, para acabar firmando un empate sin goles que sirve mucho más a los armeros.

El Eibar puso el cerrojo en torno a Irureta y consiguió dar continuidad a sus números defensivos. No es casualidad que el meta de Berriatua se convirtiese ayer en el portero con la mejor racha en la presente temporada, con 566 minutos imbatido. Son ya seis encuentros sin encajar gol, y ese es el camino que se han marcado los hombres de Garitano en busca de sus objetivos. Que nadie se engañe, que aunque lo primero sea mantenerse, este equipo está capacitado para ascender. De eso ya no hay duda, más aún cuando ayer lograron poner de nuevo el cerrojo al liderato.

Canto a la defensa Lo hicieron en un encuentro con ritmo, con mucha presencia en el centro del campo y en el que los armeros acusaron sobremanera la ausencia de Dani García. El jugador cedido por la Real se ha convertido en vital en la creación, y sin él en el campo, Errasti y Diego Rivas no fueron capaces de dar sentido al juego visitante. Solo las contras, con Mainz, que sustituyó a Morales a los veinte minutos por problemas físico, y Jota, significaron peligro, mientras los locales avasallaron por rachas el área de los eibartarras.

El inicio caracterizó las urgencias de ambos equipos, y es que si los de Garitano viven con tranquilidad en el liderato, los locales necesitaban el triunfo y lo demostraron con un mayor atrevimiento. A los diez minutos, Plano y Mota ya avisaron a Irureta con buenas llegadas, e incluso el árbitro pudo señalar penalti en una acción en la que Yuri pareció llegar tarde y derribar a Sales cuando se disponía a centrar. Además, Verdés pudo hacer el primero en un acción de estrategia pero su remate de cabeza se marchó alto mediada la primera mitad, así como Camille, que disparó al lateral de la red en un mano a mano con el portero armero.

Mientras, el Eibar solo se aproximaba de forma tímida con un remate de Jota demasiado centrado. Pero si la primera media hora supuso un mayor control local, tanto el tramo final del primer acto como el inicio del segundo fueron una pesadilla para Irureta, que esta vez sí tuvo que remangarse para salvar un despeje de Rivas que se colaba en su propia portería.

Solo durante unos minutos parecieron despertar los de Garitano, una vez más en manos de Jota. El gallego era el único que podía sacar petróleo en un día como el de ayer, y a punto estuvo de hacerlo con un lanzamiento desde fuera del área que se marchó rozando el poste. Un simple espejismo, porque aún quedaba mucho sufrimiento. A falta de diez minutos, los madrileños volvieron a cercar el área armera a base de llegadas por banda, y en dos ocasiones el balón se paseó por la línea de gol, ya con el Eibar cantando a la suerte, a la suerte del fútbol que le ha encumbrado en lo más alto de la tabla.

Entre el azar y el buen hacer, el Eibar llegó vivo a los minutos finales, donde este equipo también sabe ganar. Lo intentaron en dos acciones de Diego Jiménez, que primero centró desde la derecha para que Jota cabecease demasiado forzado, y ya en el descuento puso un balón suave y preciso al segundo palo para que Urko Vera lo empalase hacia el triunfo.

Se sufrió, como en Murcia, pero también se sumó, y eso es de valorar cuando esto te permite agarrarte a la primera posición una semana más. Tiene mucho mérito, de eso no hay duda, y como ha enseñado Garitano a todos, la mejor noticia es mantener de nuevo la portería a cero y acercar a Irureta a un premio Zamora que sería el mejor premio a una excepcional temporada. Que siga el sueño armero, porque el Eibar le ha echado el cerrojo al liderato y aquí no entra nadie.

Imbatidos Con el encuentro de ayer ante el Alcorcón, el Eibar sumó su sexto partido consecutivo sin recibir gol, que sumado a la última media hora de la derrota ante el Numancia hace siete jornadas, suma ya 566 minutos imbatidos. Así, Irureta es un claro candidato al trofeo Zamora.

puntos El empate de ayer permite a los armeros mantener una distancia de tres puntos con el Recreativo, que juega hoy ante el Tenerife, por lo que se mantiene una semana más en lo más alto de la clasificación. Además, el Depor cayó ante el Mirandés, por lo que los de Garitano aventajan en un punto a los gallegos.