La Real femenina contará con un nuevo equipo a partir de la próxima temporada. Con este nuevo paso, el conjunto donostiarra sigue “demostrando su compromiso por la igualdad y el crecimiento de la sección femenina”. Desde que en 2018 se creara el primer equipo del filial femenino, la entidad txuri-urdin ha aportado varios recursos para formar desde jóvenes a las próximas protagonistas del fútbol. “Poco a poco se han empezado a recoger los frutos del trabajo de los últimos años. Muestra de ello son las jugadoras que han conseguido llegar a la máxima categoría del conjunto txuri urdin como Cecilia Marcos, Elene Lete, Adriana Nanclares, Mirari Uria, Olatz Santana e Izarne Sarasola”.

Con los ascensos del B a Segunda RFEF y del C a Liga Vasca, la Real ha decidido que es “el momento oportuno para seguir creciendo”. Este nuevo proyecto lo formarán jugadoras que han estado en proceso de tecnificación a lo largo de este año. El cuarto equipo competirá en categoría cadete. 

Roberto Olabe desveló en su comparecencia de la semana pasada que en el club estaban muy interesados en el proyecto femenino a pesar de que esta no había sido una gran temporada con toda la ilusión que se había generado por la clasificación para la previa de la Champions: “No estoy muy contento del año, pero debemos preguntarnos qué podemos hacer para mejorar. Real D, C, B que alimenten lo que queremos. El club apuesta fuerte por el proyecto, como se puede comprobar en Zubieta. No hemos sido capaces de explotar los recursos, ni de tener esa línea de regularidad y de exigencia continua, y yo me pregunto ¿por qué no somos capaces? He visto bien a Natalia Arroyo, preocupada, dando herramientas, sufriendo con los resultados, gestionando en el día a día, no ha sido un año fácil para nadie, ni para Garbiñe Etxeberria en esta campaña que no hemos ganado, o conseguido lo que esperábamos”.

En los últimos meses ya se han ido haciendo pruebas y hay equipos que han disputado torneos con jugadoras aún externas para hacer la pertinente selección.