George Russell quiere acaparar cuota de protagonismo en este tramo final de la temporada. El piloto de Mercedes se adjudicó contra pronóstico la pole del Gran Premio de Singapur, decimoctava cita del calendario, cuando restan siete carreras para la conclusión. El piloto de King’s Lynn, que sufrió un “extraño” accidente en los Libres 2, se resarció para batir a Max Verstappen por 182 milésimas. En la pugna por el título, Oscar Piastri, tercero, ganó la partida a Lando Norris, que partirá desde la quinta posición.

La batalla por la pole se convirtió en un duelo, porque los McLaren, los monoplazas dominadores este año, no fueron capaces de plantar cara a Russell y Verstappen. “No ha sido un circuito amable conmigo anteriormente, pero por problemas míos”, declaró Russell, que se mostró prudente pese a admitir que en este circuito urbano de Marina Bay la posición de salida es clave: “No me voy a dejar llevar por la pole, pero aquí hay una buena ventaja saliendo en esa posición”.

Russell se rehízo así de un viernes poco prometedor. Completó seis vueltas en la segunda sesión y en la primera no fue capaz de superar el undécimo puesto, resultados que parecían poner en jaque la confianza para la jornada sabatina. Pero nada más lejos de la realidad. El británico dio un paso adelante, al igual que su compañero Kimi Antonelli, que fue decimocuarto y decimoctavo en las sesiones del día anterior y hoy fue cuarto. 

Verstappen proyectó cierta decepción, aunque reconoció la labor realizada por los ingenieros para que su Red Bull ofrezca mayores prestaciones en pista. “Estoy un poco decepcionado por no estar en la primera posición, pero hasta ahora ha sido un buen fin de semana”, juzgó el neerlandés, que tratará de alcanzar su tercera victoria consecutiva tras las logradas en Monza y Bakú.

McLaren atraviesa por un bache

Piastri, mientras, fue el reflejo del bache que atraviesa McLaren, que en la cita anterior y por primera vez este año cedió dos victorias seguidas. Ahora esa cifra puede aumentar a tres. Aunque el título parece seguir a bordo de los coches papaya, puesto que el australiano aventaja en 69 puntos a Verstappen con 199 pendientes de repartirse (175 por las victorias en las siete carreras restantes y 24 por las victorias en las tres pruebas al esprint restantes).

Si bien, Singapur presenta una gran ocasión para que Piastri pueda aumentar su margen sobre Norris, quien aparece a 25 puntos de distancia, aunque no ocultó la incapacidad mecánica en este trazado. “Por supuesto que hubiera querido más, pero no tenemos esas cuatro décimas para conseguir la pole”, valoró el australiano, que se quedó a 366 milésimas de Russell, demasiada diferencia. Aunque hoy la degradación podrá dictar un orden bien distinto al de la tanda de calificación.

Ferrari, lejos de la cabeza

Por otro lado, los Ferrari volvieron a proyectar una discreta actuación. Llevan varias carreras ejerciendo como la cuarta potencia de la parrilla. En Singapur se repitió la misma historia. Lewis Hamilton comenzará desde la sexta pintura, por delante de su compañero Charles Leclerc. Ambos pilotos rodaron más de medio segundo por encima del poleman, lo que se antoja excesivo.

Fernando Alonso, por su parte, saldrá desde la décima posición. Un resultado que rebaja cualquier ápice de euforia que se pudo despertar el viernes, cuando llegó a rodar con el mejor tiempo en los Libres 1. “Será una tarea difícil entrar en el Top 10, toca sufrir y luchar por algún punto”, declaró el ovetense. Carlos Sainz, mientras, arrancará desde la decimotercera plaza, muy distante del rendimiento que le brindó en Azerbaiyán su primer podio con Williams.