El Consejo Superior de Cooperativas de Euskadi ha desarrollado durante los últimos meses el proyecto KOOP2040 a través de un grupo de trabajo amplio y diverso procedente tanto del ecosistema cooperativo como de otros ámbitos sociales, económicos y académicos.

De este proceso de reflexión se han desgranado cuatro objetivos estratégicos: Kooplab, destinado a reimaginar el cooperativismo desde dentro; Koopgertu, cuyo fin principal es conectar con las personas a través de nuevas formas de construir los relatos; Kooptalentu Network, iniciativa que enfatiza la relevancia de la diversidad como ventaja competitiva; y, por último, Koop Ekintzaile, donde se pondrá el foco en el fomento del emprendizaje cooperativo.

Transformar la realidad

En un acto celebrado ayer en el museo Chillida Leku, en Hernani, Patxi Olaberria, presidente de Kooperatiben Kontseilua, y Belén Balerdi, secretaria general de la asociación, incidieron en la necesidad de buscar nuevos caminos para transformar la realidad. “En una sociedad marcada por factores como la diversidad, la inmigración, el envejecimiento de la población o la falta de relevo generacional, es imprescindible ver que los retos se presentan como oportunidades y no como problemas. Si los cambios no se gestionan correctamente, se convierten en amenazas”, advirtió Olabarria.

Los encargados de dirigir el acto fueron el presidente y la secretaria general de Kooperatiben Kontseilua, Patxi Olaberria y Belén Balerdi. Javier Colmenero

El primero de los objetivos estratégicos, Kooplab, tiene la mirada puesta en acelerar la mencionada transformación. Mediante la creación de un espacio seguro, se pretende poner en marcha nuevas dinámicas en el marco cooperativo, así como desarrollar un centro de investigación aplicada para adaptar estas prácticas novedosas en las empresas cooperativas. Todo ello sin olvidar que la investigación es un aspecto clave a la hora de detectar si las dinámicas desarrolladas son aplicables en la sociedad.

Por otro lado, para alcanzar los cambios que se persiguen, son las personas quienes están en el centro del proceso. Por ello, hay que acercarse a ellas, conectar a través de la emoción y la cercanía. De esta necesidad surge Koopgertu, una nueva forma de narrar que sirva como inspiración para las personas.

Estos individuos ven cómo su entorno está dominado por una creciente diversidad. De esta forma, Kootalentu Network, el tercero de los objetivos estratégicos, abraza esta diversidad y la reconoce como una oportunidad competitiva. Su fin a corto plazo es conseguir que las empresas sean cada vez más diversas a nivel generacional, cultural y de género. Asimismo, en lo que respecta al largo plazo, esta propuesta busca implantar un nuevo estilo de liderazgo, que vaya en consonancia con los tiempos actuales. En definitiva, un liderazgo más inclusivo, cercano e integrador, que abra las puertas al talento joven y garantice su estabilidad.

Un liderazgo más inclusivo, cercano e integrador, que abra las puertas al talento joven y garantice su estabilidad

Esta permanencia del talento debe ir de la mano del emprendizaje cooperativo, y esa es la razón de ser del último objetivo, denominado Koop Ekintzaile, mediante el cual se busca responder a los retos que presentan la digitalización y la sostenibilidad, sectores estratégicos en los que es importante la creación de nuevas empresas cooperativas, ampliando el mapa de acción donde haya oportunidades.

Anticiparse al futuro 

KOOP2040 nace como “un proceso de inteligencia compartida para anticiparse al futuro”. El cooperativismo vasco, fiel a las señas de identidad mostradas a lo largo de su extensa historia, se ha propuesto responder a los retos venideros desde sus valores, conectando con audacia el pasado y el futuro, lo local y lo global, lo ético y lo técnico.

La presentación de los resultados del proyecto KOOP2040 tuvo lugar ayer en el museo Chillida Leku. Javier Colmenero

El diálogo ha sido abierto y heterogéneo; han intervenido cooperativas de distintos sectores, tamaños y generaciones, la administración pública y universidades, todo ello con el propósito de integrar miradas externas y perspectivas internacionales.

Mediante la participación en talleres, foros y conversaciones se ha definido una hoja de ruta abierta que servirá como base para las próximas décadas. Y de todo este proceso se ha extraído una conclusión clara: cuando hay un reto colectivo, la respuesta ha de ser cooperativa.

“La cultura cooperativa que tenemos en Euskadi es un patrimonio. El compromiso y la responsabilidad son pilares sobre los que ha de sostenerse un futuro digno"

“La cultura cooperativa que tenemos en Euskadi es un patrimonio. El compromiso y la responsabilidad son pilares sobre los que ha de sostenerse un futuro digno. No hay que improvisar sobre la marcha, sino construir, actualizando nuestro modelo cooperativo para las nuevas generaciones. En un contexto plagado de incertidumbre, la unión es más importante que nunca”, expresó Balerdi.

Por su parte, Olabarria señaló que “el modelo económico que impera en el mundo actual propicia el beneficio inmediato. Nosotros, sin embargo, queremos resultados prolongados en el tiempo a base de trabajo conjunto, escucha, innovación y atención al detalle. Estos son los pilares que definen nuestro modelo de empresa. Queremos que nuestras respuestas sean una referencia para el resto de los países”.

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El resultado del proyecto KOOP2040 no es un documento cerrado, sino una plataforma dinámica para la acción colectiva que evolucionará con la propia implementación de las iniciativas. No es solo un plan técnico, ni un ejercicio de planificación estratégica convencional. Constituye una hoja de ruta para construir la próxima generación del cooperativismo. Una generación más inclusiva, más digital, más sostenible, y más humana.