La campaña de pesca de verdel arranca este lunes con una importante reducción del 22% de las posibilidades de pesca para la flota del Cantábrico. Una vez analizada la situación del stock de esta especie en aguas del Atlántico Noroeste, el Consejo Internacional para la Exploración del Mar determinó un límite máximo de capturas de 576.958 toneladas para 2025, frente a las 739.386 establecidas el año anterior. Así, el TAC (Total Admisible de Capturas) de verdel correspondiente a la Unión Europea para el presente ejercicio es de 26.351 toneladas, de las que 21.718 corresponden a la flota que faena bajo pabellón español.

Los buques de cerco dispondrán de una cuota de 7.351 toneladas, los de arrastre de fondo de 6.161, mientras que las embarcaciones que empleen otros artes, líneas de anzuelos en su mayoría, podrán capturar 7.927 toneladas, la mayor cantidad de la campaña.

De modo que los pesqueros de la flota artesanal de Gipuzkoa y Bizkaia que faenan a la pesca de verdel mediante el empleo de líneas de anzuelos son los más perjudicados por la reducción de cuota.

Dos pesquerías al año

Y es que la mayoría de estos buques sólo disponen de dos pesquerías en todo el año: el verdel y el bonito. Las embarcaciones de la flota artesanal vizcaina podrán capturar 2,3 millones de kilos de verdel este año, en tanto que la cantidad asignada a los pesqueros guipuzcoanos es de 978.755 kilos.

Son volúmenes que no contentan a los arrantzales, que denuncian la competencia de algunas de las flotas del mar del Norte. Durante los últimos años la flota vasca que emplea líneas de anzuelos no ha podido capturar su cuota. Los arrantzales acusan a las flotas del norte de Europa –Noruega, Islas Faroe, Islandia– de someter al verdel a una explotación pesquera insostenible que provoca que cada año sea menor el volumen de cardúmenes de esta especie que llega hasta el Cantábrico. La respuesta de Bruselas es limitar las capturas para conservar el ecosistema y garantizar el futuro del sector.

La amenaza llega del Norte

En este sentido, el propio comisario europeo de pesca y océanos, el chipriota Costas Kadis, reconoció que el aumento unilateral de cuotas por parte de algunos estados del norte de Europa amenaza la sostenibilidad de las poblaciones. Sólo en enero de este año Noruega exportó 24.402 toneladas de verdel, un 46% más que en el mismo periodo de 2024, cuando la cuota de la flota del Cantábrico para todo el año apenas supera las 21.000 toneladas.

Los atuneros cerqueros congeladores de bandera española autorizados a capturar distintas especies de túnidos tropicales en el Océano Índico dispondrán de una cuota de 42.903 toneladas de rabil o yellowfin (Thunnus Albacares) en 2025. Se trata de catorce embarcaciones pertenecientes a cinco empresas pesqueras con sede en Bermeo.

Cuota de bacalao

Otras tensiones con Noruega

  • Competencia. Noruega decidió unilateralmente en noviembre de 2020 reducir la cuota de bacalao que correspondía a la Unión Europea, que se suma a la decisión, también unilateral en mayo de 2021, de incrementar en un 55% su cuota de la población de caballa compartida a expensas de los pescadores europeos. Pese a estos episodios, en noviembre de 2024 la Comisión Europea y Noruega alcanzaron un acuerdo sobre una serie de cuestiones pendientes en el ámbito de la pesca, incluida una cuota de bacalao del caladero de Svalbar, un archipiélago estratégico situado en el océano Glacial Ártico de soberanía noruega cuyos recursos naturales se rige por un trato de 1920, para la UE a partir de este año.


El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación del Gobierno de España ha publicado en el BOE la asignación a cada buque de sus posibilidades de pesca de la citada especie. Por otra parte, la flota de atuneros cerqueros congeladores que navega bajo pabellón español podrá capturar un total de 12.862 toneladas de patudo o big eye (Thunnus obesus) en aguas del Océano Indico en 2025.

En otro orden de cosas, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha establecido las posibilidades de pesca de merluza en el Cantábrico para cada embarcación de la flota que participa en esta pesquería mediante el empleo de palangre de fondo y volantas. La cuota inicial se mantiene en la misma cantidad que el año pasado, 10.953 toneladas. La asignación final de merluza sur para la flota de palangre de fondo en el Cantábrico asciende a 1.213 toneladas que se repartirán entre un total de 58 embarcaciones.