BBVA saca músculo en plena recta final de la opa a Banco Sabadell que lanzó en el mes de mayo del pasado año. A la espera de que se pronuncie la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y de Competencia (CNMC), la entidad financiera presentó este jueves unos resultados que rompen todos sus registros y que apuntan directamente a su competidor con un dividendo de 0,41 euros por acción.
El banco alcanzó en 2024 un beneficio neto histórico de 10.054 millones, un 25,4% más que el año anterior, coincidiendo con el proceso de opa lanzado sobre el Sabadell. El crecimiento de BBVA se sustentó en el aumento de los ingresos recurrentes, principalmente del margen de intereses y las comisiones netas. El margen de intereses alcanzó los 25.267 millones, un 9,4% más, mientras las comisiones netas crecieron un 27%, hasta los 7.988 millones de euros, gracias a los segmentos de medios de pago y gestión de activos.
La entidad logró una rentabilidad sobre fondos propios (ROE) del 18,9% y un retorno sobre capital tangible (RoTE) del 19,7%, superando su objetivo del 14% para 2024. El margen neto alcanzó los 21.288 millones de euros, con un incremento del 23,5%.
BBVA aprobó por otro lado un dividendo de 0,41 euros por acción, lo que sumado al pago realizado en octubre (0,29 euros), eleva la retribución total a 0,70 euros por acción, un 27% más que en 2023. Además, la entidad anunció un programa de recompra de acciones por un total de 993 millones de euros.
En términos absolutos destinará 5.027 millones de euros a la retribución de sus accionistas, con un pay out del 50%.
El banco registró un crecimiento del 9,2% en la cartera de crédito, impulsado por los préstamos a empresas (+14,7%) y al consumo (+11,4%), y la captación de nuevos clientes alcanzó los 11,4 millones de euros, un 66% de ellos a través de sus canales digitales. A la vista de estos datos, Carlos Torres Vila, presidente del BBVA, hizo hincapié en la solidez de la entidad y las buenas perspectivas de cara a este año.
En cuanto a la sostenibilidad, BBVA canalizó 99.000 millones de euros en negocio sostenible, alcanzando así su objetivo de 300.000 millones entre 2018 y 2025.
Autorización de la opa
Respecto a la opa al Sabadell, BBVA espera obtener en las próximas semanas luz verde de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMC). La operación se encuentra ahora en fase 2 de análisis del organismo regulador. Según los analistas, la decisión de la CNMV podría llegar antes de Semana Santa.
Torres Vila, cuyo mandato como consejero de BBVA vence en la próxima junta de accionistas que se celebrará previsiblemente en marzo, reiteró que no ven motivos para mejorar la oferta lanzada, ya que la correlación entre las acciones de ambas entidades es del 90% desde que se anunció la opa.
El banco ofrece, para facilitar que salga adelante la operación, el mantenimiento de oficinas en zonas con competencia baja y una cuenta libre de comisiones para clientes considerados vulnerables. Garantiza también que, en tres años, no se cambiarán las condiciones de clientes particulares y pequeñas y medianas empresas (pymes) en zonas determinadas.
La opa representa, según Torres Vila, una apuesta por territorios considerados clave como Catalunya, la Comunidad Valenciana o Asturias. De materializarse, la sede social de la entidad resultante se seguiría manteniendo en Bilbao, mientras que Sant Cugat (Barcelona) seguirá siendo un centro operativo clave.
Crédito
Luisa Gómez Bravo, directora financiera, anunció las previsiones del banco para el negocio en España en 2025. En concreto, prevé un crecimiento de la cartera de préstamos de un dígito bajo o medio, superando la media del sector. Además, la cartera de renta fija considera que contribuirá a mitigar la reducción del margen de interés derivada del actual entorno de tipos bajos.
En lo que se refiere a las comisiones, Gómez Bravo auguró un crecimiento de un dígito. En materia de gastos, se espera un incremento ligero, pero inferior a la inflación, lo que permitirá mantener la ratio de eficiencia en torno al 36%.El coste de riesgo se mantendrá estable o ligeramente por debajo de los 38 puntos básicos actuales.
"Ha sido un año excelente para BBVA en España. Enhorabuena a todo el equipo y, a futuro, la solidez de nuestra franquicia nos hace estar tranquilos sobre nuestra capacidad de mantener niveles de rentabilidad atractivos en España", apuntó Gómez Bravo.
Respecto a México, la entidad espera un crecimiento del crédito en un dígito durante 2025, mientras que los costes aumentarán, pero por debajo del ritmo registrado en 2024, manteniendo un ratio de eficiencia del 30%. En cuanto al coste de riesgo, se prevé un incremento “moderado” de hasta los 350 puntos básicos, impulsado por un mayor crecimiento en los segmentos minoristas.
Ante el potencial efecto negativo que puede suponer la presidencia de Donald Trump en el negocio mexicano, BBVA no espera grandes cambios. Aunque admite que la economía mexicana podría verse afectada de aplicarse finalmente los aranceles anunciados por el mandatario norteamericano, destaca las “ventajas estructurales” del país, como los costos manufactureros significativamente más bajos. México es, en promedio, “siete veces” más barato que su vecino del norte en términos de manufactura, lo que le permitirá seguir siendo un destino competitivo.
Onur Genç, consejero delegado de BBVA, destacó la importancia de estas ventajas. “Si algo he aprendido en mi carrera como banquero es que hay que prestar atención a estas ventajas”, aseguró. Finalmente, Genç anunció su intención de llevar a cabo un Investor Day -evento que reúne a la dirección de la compañía con los principales inversores- en 2025, aunque la fecha dependerá de la evolución de la opa.