Naru es una startup del sector de la salud. ¿Cuándo surge y por qué?

Naru nace en 2017, en Donostia,  con el objetivo de desarrollar tecnología para anticiparnos a las complicaciones que sufren los pacientes durante sus tratamientos y mejorar tanto en los resultados clínicos, como en la atención clínica proporcionada, así como en la calidad de vida de los propios pacientes.

¿Qué ofrece Naru?

En Naru desarrollamos tecnología de inteligencia artificial que aprende de lo que les ocurre a los pacientes para mejorar los resultados clínicos, su pronóstico y calidad de vida, y al mismo tiempo, reducir los costes para hospitales y sistemas sanitarios, la carga de trabajo de los profesionales sanitarios, así como los recursos, el tiempo y la inversión necesarios por la industria farmacéutica de cara a la obtención de resultados de Real World Evidence acerca de cómo responden los diferentes perfiles de pacientes a los tratamientos y qué riesgo tienen de desarrollar complicaciones severas durante los mismos.

¿Tenían claro desde un inicio hacia dónde se iban a dirigir, o han ido adaptándose según las necesidades?

La idea inicial de Naru era muy similar a la que estamos llevando a cabo ahora. Sin embargo, durante el primer año trabajamos mucho en encontrar los argumentos de validación de mercado y en el proceso fuimos pivotando bastante mientras teníamos reuniones con muchos agentes: pacientes, médicos, gerentes hospitalarios, directores de aseguradoras médicas, etc. Finalmente, volvimos a nuestra idea inicial, y actualmente es en lo que trabajamos.

Trabajan en el sector de la salud. ¿Qué implica esto? ¿Qué peculiaridades tiene?

El sector salud requiere unos tiempos de desarrollo de tecnología y de productos más lentos que otros sectores. Esto es, por un lado, debido a las validaciones clínicas que es necesario realizar, y, por otro, por los procesos de certificación que es necesario obtener antes de que la nueva tecnología pueda llegar al paciente. Todos estos procesos requieren de varios años de trabajo antes de que las empresas puedan empezar a facturar, por lo que son iniciativas que requieren grandes inversiones y largos periodos de maduración.

¿Operan solo a nivel de Gipuzkoa? ¿Aprecian diferencias en otros territorios con respecto al sistema vasco de salud?

Nuestra tecnología es global y el objetivo es llegar al máximo de pacientes posibles. Hasta el momento, hemos trabajado con hospitales de cuatro países. A la hora de adquirir nuevos sistemas y tecnologías, uno de los principales aspectos que valoran en los hospitales de otros territorios son los resultados obtenidos en tu sistema sanitario local; por eso es tan importante para las empresas vascas que desarrollan nueva tecnología sanitaria poder colaborar desde el inicio con el sistema vasco de salud y, sobre todo, poder vender la tecnología aquí, aunque esta es la parte más compleja en la actualidad.

¿En qué punto se encuentra ahora la empresa?

A día de hoy estamos en un proceso de crecimiento, tanto a nivel de mercado como de equipo. Hemos aumentado significativamente nuestra facturación y nos gustaría seguir creciendo, sobre todo a nivel internacional. Es por ello por lo que estamos buscando incorporar nuevos socios en la empresa que nos ayuden en este crecimiento.

¿Qué ha sido lo más complicado en todo el proceso?

Lo más complicado fue nuestra primera venta, lograr nuestro primer sello.

Termine la frase: “Emprender es…”

Una montaña rusa; a veces estás arriba, otras abajo, y es necesario tener resistencia mental a todas las negativas que se reciben en el proceso, ya que son parte inherente del mismo.

¿Qué consejo le daría a alguien que se está planteando lanzarse a crear una empresa?

Que no pierda el foco, que sea constante y que no pierda el buen humor.

Emprendimiento como generador de empleo y dinamización económica

Emprendimiento como generador de empleo y dinamización económica N.G