El sector de la energía eólica flotante no se encuentra aún muy desarrollado, pero sus expectativas de crecimiento son muy fuertes y en Euskadi creará 6.783 empleos en 2040 con una facturación de 1.424 millones de euros, según un estudio promovido por el Clúster de Energía cuyas principales conclusiones se han dado a conocer hoy.
La eólica flotante se distingue de la tradicional eólica offshore en que los aerogeneradores no necesitan una cimentación fija en el fondo marino, sino unas plataformas flotantes que no afectan a este fondo. Aunque su utilización en la actualidad es anecdótica, presentan importantes ventajas como un menor impacto ambiental al no actuar sobre el fondo del mar y menos afección visual al poder instalarse en latitudes más lejanas a la costa más ventosas que abren nuevas posibilidades al sector eólico.
Grupo de trabajo
El Clúster de Energía es consciente de la potencialidad de esta innovadora tecnología y, según ha informado, ya ha creado un grupo de trabajo de eólica flotante en el que participa más de medio centenar de empresas vascas para adquirir la capacitación necesaria que les sitúe en posiciones ventajosas cuando esta tecnología se extienda. Según los cálculos de la agrupación empresarial, en 2040 podrían estar instalados 8,1 gigavatios de este tipo de energía cuando en la actualidad tan sólo hay 250 megavatios.
En la actualidad persisten varios obstáculos que el clúster confía en que se irán superando en los próximos años. El principal son los costes, dado que actualmente, cuando la eólica flotante se encuentra en una fase precomercial, la inversión necesaria para instalar un parque eólico marino flotante es superior a la que corresponde a una infraestructura de estas características con aerogeneradores que deban ser fijados al fondo marino con una adecuada cimentación.
Abaratamiento de costes
Sin embargo, la asociación empresarial considera que en los próximos cinco años se diseñarán soluciones que abaraten precios y calcula que a partir de 2030, una vez se comiencen a instalar las primeras infraestructuras comerciales de estas características a gran escala, los costes se irán aminorando y acortando las distancias con los tradicionales parques eólicos offshore.
El sector vasco, asegura, ya comienza a prepararse. El Clúster de la Energía subraya que Euskadi, con una experiencia superior a los 30 años en este sector, ha logrado crear un ecosistema integrado por 150 empresas concienciadas cuyas “capacidades tecnológicas y el interés por posicionarse en un segmento de mayor valor añadido” les permite “abordar los exigentes retos que plantea el desarrollo de la eólica flotante”.
Resultados
La apuesta por la anticipación y la preparación tendrá como consecuencia, calcula el Clúster Vasco de Energía, la creación de 6.783 nuevos empleos en este sector en Euskadi y una facturación conjunta superior a los 1.420 millones de euros, tal y como concluye el estudio realizado que ha contado con la participación de 18 entidades vascas del sector eólico.
Este informe apunta que las actividades más susceptibles de experimentar un crecimiento de empleo y facturación gracias a estas nuevas técnicas con las empresas de ingeniería; los fabricantes de componentes del aerogenerador, de estructuras flotantes y de sistemas de fondeo; y las firmas proveedoras de servicios de instalación, operación y mantenimiento.
En Euskadi ya existe un proyecto para instalar un aerogenerador flotante a cuatro kilómetros de la costa de Armintza en Bizkaia.