La victoria de Donald Trump en las elecciones estadounidenses y la consiguiente intensificación de las políticas proteccionistas tendrán un primer efecto en las empresas guipuzcoanas que quieren mantener o iniciar un contacto comercial con EEUU, que deberán estudiar una mayor implantación de fábricas en el país para reforzar su presencia. El director general de la Cámara de Gipuzkoa, Javier Zubia, ha realizado esta reflexión durante la presentación de la Encuesta de Coyuntura de la entidad cameral.

Zubia ha considerado que todavía es pronto para conocer las repercusiones que tendrá en el tejido empresarial guipuzcoano la llegada a la presidencia de Trump, que durante la campaña ya anunció que pretende imponer aranceles a productos extranjeros para proteger la economía estadounidense. No obstante, ha adelantado que si cumple este compromiso los negocios de Gipuzkoa tendrán que analizar una mayor implantación. Hasta el momento, son muchas las empresas que eligen el vecino México para instalar una planta productiva que da servicio al mercado estadounidense.

Incertidumbre

Más allá de esta consideración, Zubia ha indicado que no se pueden adelantar más consecuencias. De todos modos, ha recordado que Estados Unidos es una economía “muy dinámica, está creciendo bien y lleva años reindustrializándose” lo que, según ha afirmado, conlleva la creación de oportunidades de negocio “que las empresas guipuzcoanas han sabido aprovechar”. En su opinión, esta situación no va a cambiar por lo que ha recomendado al tejido productivo del territorio que mantengan su interés por EEUU.

El director general de la Cámara de Gipuzkoa ha añadido que las decisiones que adopte Trump en su mandato tendrán una afección a la situación geopolítica, lo que creará un clima de incertidumbre que “las empresas deberán tomar en cuenta” para adaptarse a los cambios que puedan producirse a medio plazo. Más aún cuando el signo de las exportaciones guipuzcoanas está variando ante la debilidad mostrada por sus clientes habituales, Alemania y Francia, lo que les lleva a buscar nuevos mercados tanto en Estados Unidos como en México, Brasil y Australia, sobre todo.

Exportaciones estables

Las perspectivas del tejido empresarial de Gipuzkoa apuntan a una estabilidad en las exportaciones, según han respondido a la encuesta realizada por la entidad cameral, basada en que incluso los países europeos que se encuentran en una situación difícil estiman crecer el próximo año, pero a un ritmo inferior a otras zonas geográficas lo que exigirá al comercio exterior del territorio mirar a otros países. El director de Marketing, Iñigo Muguruza, ha concretado que el 40% de la industria apunta a una estabilidad de sus exportaciones junto con un significativo 44% que espera un crecimiento. Zubia ha apuntado que el 16% restante cree que sus ventas al exterior caerán, un porcentaje que considera significativo.

Exterior de la sede de la Cámara de Gipuzkoa en Donostia. Ainara Garcia

La industria es el sector económico que muestra más reservas en sus estimaciones para el próximo año ante el difícil contexto en el que desarrollan su actividad. Los responsables de la Cámara de Gipuzkoa han advertido de que esta situación afecta de manera especial a la automoción, la maquinaria, el consumo, el papel y el embalaje, estos últimos con caídas de productividad desde el verano. De hecho, la industria es el sector que en menor porcentaje apunta a la estabilidad y mayor a un empeoramiento, del 48% y el 21% respectivamente.

Factores de preocupación

Respecto a los factores de mayor preocupación, en los tres primeros puestos se sitúan los costes laborales, los márgenes de rentabilidad y la debilidad de la demanda de forma general. De atender a los diferentes sectores económicos, Muguruza ha señalado que en industria la debilidad de la demanda se presenta como el principal, en tanto que la construcción y el comercio muestran como primera inquietud la escasez de personal cualificado.

Tanto Zubia como Muguruza han incidido en que el factor que más crece es el relativo a las cargas regulatorias, que “por primera vez se sitúan por encima de la financiación empresarial y el precio de las materias primas, excepto en industria”. Es el comercio quien traslada la mayor preocupación.