La Hacienda de Gipuzkoa devolvió, de media, alrededor de 2.000 euros a cada contribuyente del territorio que en la última campaña de la renta correspondiente a 2023 declaró haber realizado aportaciones a una entidad de previsión social voluntaria EPSV. Esta figura junto con los planes de pensiones disponen de deducciones fiscales con el objetivo de fomentar el ahorro para complementar las pensiones.
Estabilidad laboral
Los datos proporcionados por la entidad foral en respuesta a un requerimiento del grupo juntero de Elkarrekin Gipuzkoa apuntan a que el mayor número de autodeclaraciones que incorporan aportaciones a EPSVs corresponden al colectivo con edades comprendidas entre los 35 y los 65 años que, por lo general, tienen una mayor estabilidad laboral y una capacidad adquisitiva suficiente como para poder derivar parte de sus ingresos a este producto que tan sólo existe en Euskadi.
En total, la Hacienda guipuzcoana devolvió 344,8 millones de euros en concepto de reducciones por aportaciones a entidades de previsión social voluntaria en la campaña de la renta de 2023, cuando recibió 176.621 declaraciones. Si bien la media se establece en casi 1.900 euros, hay que tener en cuenta que las situaciones de cada cotizante son diferentes según su edad, sus ingresos y si es hombre o mujer. Si se tienen en cuenta los colectivos mayoritarios en cada epígrafe, esta media sube hasta los 2.008 euros.
Edades
En lo que respecta a la edad, el 83% de las personas que declararon aportaciones tiene entre 35 y 65 años, que ascienden a 70.973 en el tramo de 35-50 años y a 74.973 en el de 50-65. El siguiente grupo más numeroso se encuentra en el colectivo con edades comprendidas entre 25 y 35 años que, con 24.242 declaraciones, cobran de media 1.356 euros cada uno.
Los cotizantes menores de 25 años son un grupo mucho menos numeroso y la devolución media se reduce significativamente a una media de 923 euros, lo que se explica por encontrarse al inicio de su vida laboral que, por lo general, suele ser la que produce ingresos de los que parte se puede destinar a una EPSV, aunque su capacidad para hacerlo es menor que quienes tienen una trayectoria profesional más extensa. Los mayores de 65, por su parte, superan por poco el millar, al pertenecer a un colectivo que, más que aportar, comienza a percibir las rentas mensuales.
A más ingresos, mayores reducciones
En lo relativo a la base imponible general, los tramos son más numerosos en función de los ingresos de los cotizantes que declaran aportaciones a las EPSV y, según la cantidad aumenta, la media percibida es mayor de lo que se deduce que los montantes aportados se ajustan a la capacidad adquisitiva de cada persona. El grupo más numeroso es el que declara una base imponible entre 20.000 y 30.000 euros, un total de 43.361 personas que han recibido en concepto de deducción una media de 1.222 euros, muy distante de los 5.029 euros correspondientes a quienes declaran unos ingresos superiores a los 100.000 euros.
Del total de once tramos, tras quienes ganan entre 20.000 y 30.000 euros se encuentran los situados entre 30.000 y 40.000 euros con una reducción media de 1.883 euros y los que tienen una base de 40.000-50.000 euros cuya reducción media es de 2.527 euros. En cuanto al género, los hombres declaran más haber aportado a EPSVs, un total de 100.602 declaraciones con una devolución media de 2.145 euros, frente a las mujeres, de las que se han recibido 76.019 declaraciones con este concepto a las que ha correspondido, de media, una reducción de 1.697 euros.