El director financiero (CFO) del Banco Sabadell, Leopoldo Alvear, considera que las autoridades españolas de Competencia podrían analizar la opa propuesta por el BBVA con "mayor profundidad" debido a la alta concentración que supondría la unión de ambas entidades en el negocio de las pymes.

En un reciente encuentro con el servicio de estudios de Barclays, Alvear explica que "no existen apenas precedentes de fusiones en el que estén involucradas entidades con tanta relevancia en el sector de las pymes" y recuerda que, si finalmente sale adelante, dejaría a regiones como Cataluña con tres entidades que acapararían entre el 70 % y el 80 % de ese mercado.

Alvear se muestra convencido de que la mejora de las previsiones permitirá al Sabadell aumentar la remuneración a los accionistas ya comprometida, unos 2.900 millones de euros en 2024 y 2025, una cifra que no reflejaría todavía el nuevo objetivo de rentabilidad o ROTE del 12-13 % anunciado en el segundo trimestre.

También prevé una mejora de los ingresos por intereses (NII) este año y el próximo gracias al aumento del volumen de negocio y a pesar de la bajada de tipos del BCE, así como una reducción del coste del riesgo, impulsado por una mejor asignación de recursos, por el contexto macro más positivo y por la resiliencia del empleo en España.

El servicio de estudios de Barclays considera que el Banco Sabadell tiene un potencial de revalorización alcista superior al 11 % gracias a la recuperación del margen neto de su negocio en Reino Unido, a la fuerte mejora de la calidad de los activos con potencial de mayor optimización, a su sólida posición de capital y a la previsión de mejora del dividendo.

Oliu recuerda que Competencia no se ha pronunciado

El pasado viernes, el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, recordó en una carta a sus accionistas que, pese al reciente visto bueno del BCE a la opa hostil del BBVA, la operación todavía debe ser analizada por los reguladores españoles, y que "previsiblemente" será el Gobierno el que "tendrá la última palabra".

Como era de esperar, añade la misiva, el BCE no se opone a la opa porque su análisis se centra en la solvencia del BBVA y de la operación propuesta, "que está facilitada por la ampliación de capital que suscribirían los accionistas de Banco Sabadell", en caso de aceptar el canje de títulos.

Sin embargo, cuando hagan sus análisis los reguladores españoles, es decir, la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), tendrán en cuenta aspectos como el impacto de la opa en los accionistas del Sabadell, en la competencia del sector financiero, en los clientes de la entidad y, especialmente, en la financiación a las pymes españolas.

A continuación, será "previsiblemente" el Gobierno español el que tendrá la palabra, vaticina Oliu, y añade que el Ejecutivo ya anunció en su momento que se oponía a la operación por el impacto negativo que tendría sobre la competencia, la estabilidad financiera y la inclusión territorial en España

De cara a los próximos pasos, la CNMV puede esperar la aprobación de las autoridades antimonopolio para dar su visto bueno, que es lo que siempre ocurre, aunque no están legalmente obligados a hacerlo.