Las constantes subidas en el precio de los alimentos en 2023, repuntes que han supuesto un incremento del 10% en la cesta de la compra, han obligado a que los hogares de la CAV y Nafarroa se vean obligados a destinar una mayor parte de sus ingresos a poder comer y beber. Cabe destacar que el incremento en lo que respecta a este coste diario de nuestras vidas se deja sentir, además, tanto a la hora de comer dentro como fuera del casa.

Lo que era una percepción social ha quedado ahora constatado con los datos que arroja el último informe de consumo alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.

La gran conclusión del estudio, presentado este viernes por el Ministerio de Luis Planas, establece que cada persona destina una media de 2.732 euros anuales a comer y beber, un 5,8% más que el año anterior.

Otro dato reseñable es que, concretamente, vascos, navarros y catalanes son los que más dinero destinan a comida y bebida en el seno del hogar.

Cesta de la compra

En primera posición se sitúa la población de Nafarroa, que lidera este ránking - en el que las partidas están desglosadas por comunidades autónomas- al destinar cada navarro 2.015 euros anuales a llenar la nevera.

Le siguen de cerca los ciudadanos de la CAV quienes, por su parte, se ven obligados a desembolsar 2.009 euros en los alimentos y bebidas de su cesta de la compra. Completan la clasificación los catalanes con 2.001 euros de gasto medio; mientras que Extremadura (1.388), Andalucía (1.533) y Castilla-La Mancha (1.565) se colocan a la cola.

Un 7,5% más gasto

La fotografía general ofrecida en este informe, en el que se realiza una comparativa donde se constata el alza experimentado en los precios de aquellos productos de alimentación y bebidas, concluye que el gasto total en el Estado ascendió a 115.917 millones de euros en 2023, lo que supone un 7,5 % más.

Por otro lado, según ha destacado el Ministerio de Alimentación y Pesca, con este presupuesto se adquirieron 30.728 millones de kilos y litros de alimentos y bebidas, un 0,7% más.

La tendencia inflacionista se agudizó en el consumo en el hogar, donde el incremento del presupuesto fue del 10%, frente al 3% de subida en el gasto realizado en bares y restaurantes. Sin embargo, este repunte en los precios de alimentos y bebidas no se ha traducido en un mayor volumen de consumo.

De hecho, la cantidad total de alimentos y bebidas que se consumen en el Estado español por persona sigue contrayéndose. En lo que respecta a 2023, esta fue de 685 kilos/litros, un 2% menos que un año antes y casi cien kilos menos que durante la pandemia de 2020.

El informe refleja que los residentes en el Estado gastaron en alimentación en el hogar (distribución) 80.975 millones de euros, un 9,6% más, en un contexto de subida de precios del 10,1%.

¿Qué pasa con los frescos?

¿Y qué dice el informe del Ministerio sobre la cesta de la compra? Detalla que de todo lo que se incluye en esta, solo una tercera parte es producto fresco. En resumen, solo el 37,5% del peso de la cesta de la compra de 2023 correspondió a frescos, pese a que estos representaron el 40% del presupuesto total.

En cuanto a los hábitos de la ciudadanía a la hora de hacer la compra, apunta que los supermercados siguieron ganando clientes, con un 50,7% de la cuota y ocho décimas de subida, seguidos de los hipermercados, con un 12,9% del mercado. Por otro lado, las tiendas de descuento también ganaron adeptos en detrimento de los establecimientos tradicionales, hasta un 14,1%, mientras que la compra on- line se quedó en el 2,2%, tras caer una décima.

Alimentos frescos en el interior de un frigorífico. Freepik

Fuera de casa

En última instancia, el Ministerio de Alimentación señala que el consumo general de los ciudadanos del Estado fuera de hogar; es decir, en bares y restaurantes, registró un incrementó del 5,7% en los precios, con un aumento del gasto del 3,1%.

Según el informe, cada persona dedicó más de mil euros - 1.001,86 euros- a comer y beber fuera de casa en 2023. No obstante, si se desglosan ambas partidas, el presupuesto destinado a beber fue de 674 euros y de 327 euros el relativo a las comidas.

Imagen de una calle de bares y restaurantes EP

Este último importe avala otro fenómeno al alza y es que, de acuerdo con los datos, los consumidores cada vez pasan más tiempo en la cocina sus casas. Como curiosidad, en la mayoría casos - en el 34% de las ocasiones - cocinaron en sartén o a la plancha.

Tampoco se complicaron demasiado la elaboración del menú de la semana: la ensalada verde, con 8,9 veces de media, lideró la clasificación, seguida de las pizzas, que perdieron algo de fuelle. Además, comieron ensalada de tomate y pechuga de pollo, más de cuatro veces por semana.