Donostia – El termómetro que elabora el Gobierno Vasco otorgó en mayo 97,4 puntos a la economía vasca, su valor más alto en los últimos 14 meses que la sitúa a las puertas del crecimiento sólido. Las exportaciones, que mostraban un comportamiento a la baja y eran responsables de que la economía de la CAV se consolidara en un crecimiento suave, cambiaron en mayo su tendencia y experimentaron una “notable mejoría” que ha acercado a la actividad económica del territorio acercarse a los 100 puntos, a partir de los que se considera crecimiento sólido.
El departamento de Economía y Hacienda del Gobierno Vasco dio a conocer ayer los resultados de su termómetro económico que refleja una buena evolución motivada por una demanda interna que, al igual que en meses anteriores, registra un “crecimiento robusto” lo que, acompañado en esta ocasión por el alza del comercio exterior, sitúa a Euskadi muy cerca de recuperar el crecimiento sólido que perdió en marzo del pasado año.
El pico más alto desde el inicio de la elaboración de este termómetro económico se dio en mayo de 2021, cuando la economía del territorio llegó a los 145,5 puntos apuntalándose en la fase de crecimiento sólido, que comprende entre los 100 y los 150 puntos. Esta situación de bonanza se mantuvo durante un largo periodo, en concreto hasta febrero de 2023, y atravesó un periodo difícil, con una inflación que no paraba de escalar que vio agravado con la crisis de suministros y el inicio de la invasión rusa a Ucrania.
La actividad económica vasca, sin embargo, no acusó las consecuencias y se mantuvo durante año y medio en un crecimiento sólido, aunque en proceso de ralentización puesto que mes tras mes la puntuación iba disminuyendo y manifestaba que el esfuerzo realizado por las empresas comenzaba a influir en el desarrollo económico. En marzo del año pasado, la economía vasca entró en una fase de crecimiento suave en la que se ha mantenido hasta ahora, cuando se observa cierta mejoría.
Además de un sólido consumo interno y un repunte de las exportaciones, que “supone que el saldo exterior vuelva a contribuir al crecimiento de la economía”, el departamento de Economía y Hacienda subrayó que una de las mayores aportaciones al buen comportamiento económico responde al “alto dinamismo” del sector servicios, puesto que la actividad industrial experimenta un retroceso, tal y como ya vienen advirtiendo con anterioridad las estadísticas.
Los últimos datos publicados por el Instituto Vasco de Estadística Eustat cifran en un 1,4% la caída de la producción industrial en Euskadi el pasado mes de abril en comparación con el mismo mes de 2023. La caída es más acusada si se compara con marzo de este mismo ejercicio, ya que la actividad de este sector estratégico en Euskadi cayó un 4,9%. En el acumulado de los primeros cuatro meses, sin embargo, la evolución de la industria se estabiliza y tan sólo baja una décima en relación con el mismo periodo de 2023.
Empleo
En contraposición, el buen comportamiento del sector servicios, en opinión del departamento vasco de Economía y Hacienda, explica “en gran parte” el crecimiento de la producción y el empleo, y logra contrarrestar la tendencia a la baja de la industria.
A este respecto, el departamento que dirige en funciones Pedro Azpiazu recuerda que los datos de afiliación correspondiente a mayo “volvieron a dejar una imagen muy positiva”. Según los datos dados a conocer recientemente por Lanbide, la CAV registra máximos de cotizantes a la Seguridad Social, que superan en 19.200 personas el millón de afiliados.
“La tasa interanual fue del 1,7%, la misma que el mes anterior y ya son ocho meses consecutivos por encima del millón de cotizantes”, remarcó el departamento de Economía y Hacienda. El termómetro económico se elabora a partir de una base de 110 indicadores de la economía vasca como la matriculación de vehículos, las importaciones, la venta de viviendas y el índice del comercio minorista, entre otros.