La asociación vasca de víctimas del amianto, Asviamie, ha denunciado la "ofensiva" del INSS y otras instituciones para "frenar con todos sus medios" el reconocimiento de las enfermedades derivadas de la exposición laboral al amianto u otras, después de que durante los años 2022 y 2023 "el registro de enfermedades profesionales del Ministerio haya recogido en Euskadi el 50% de los cánceres profesionales".
Ante esta situación, ha apelado a organizaciones sindicales y sociales a "responder a las maniobras ocultadoras del origen profesional de muchas enfermedades, en tanto depende de su reconocimiento la adopción de medidas preventivas en las empresas".
En un comunicado, la asociación vasca ha explicado que, durante los dos últimos años, el CEPROSS, el registro de enfermedades profesionales del Ministerio de Seguridad Social, "ha recogido en Euskadi el 50% de los cánceres profesionales del Estado".
Según ha lamentado, "el INSS y otras instituciones han apostado por frenar con todos sus medios, incluido el incumplimiento de la ley o el olvido de la ética profesional, el reconocimiento de las enfermedades derivadas de la exposición laboral al amianto u otras, tratando de exculpar a las empresas infractoras, que incumplieron durante décadas, las medidas preventivas que la legislación les exigía".
Así, ha denunciado que es "inadmisible que el INSS de Gipuzkoa mantenga bloqueados durante meses expedientes de enfermos afectados de graves cánceres de pulmón, incluso pese a contar con la propuesta del EVI (Equipo de Valoración del INSS) desde hace 10 meses favorable a la concesión de incapacidad absoluta derivada de enfermedad profesional y mejora de la pensión".
"Todo indica, que más allá de las excusas, están esperando a que fallezcan, obstaculizando así la reclamación de daños, o que esta, sea sustancialmente inferior", ha criticado.
Obligación de los profesionales de Osakidetza
Del mismo modo, ve "intolerable" que profesionales de Osakidetza, "tras diagnosticar cánceres y enfermedades respiratorias, con placas y engrosamiento pleural, ofreciendo pocas dudas sobre su relación con la exposición laboral al amianto, incumplan el R.D. 1299/2006, que les obliga a comunicar sospecha a Osalan o dilaten la entrega de informes médicos a la persona enferma".
Asimismo, ha censurado que el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) se ha sumado "a la ofensiva" aceptando el recurso del INSS de Bizkaia contra la sentencia del Juzgado de lo Social Nº 7 de Bilbao que revocaba la sentencia sobre el motivo de fallecimiento de un trabajador fallecido en febrero de 2021 y "declara que su fallecimiento no fue por la asbestosis pleuro pulmonar que padecía", tal y como señalaba su certificado de defunción, sino por covid.
Según ha explicado Asviamie, al trabajador, que estuvo empleado FOSECO España entre 1970 y 1994 "con exposición al amianto", ya se le había diagnosticado en 2018, de manera previa a la pandemia de covid, "alteración restrictiva moderada, alteración severa de la difusión y asbestosis".
La asociación, que ha anunciado que la "sentencia negacionista" sobre este caso será recurrida al Tribunal Supremo, ha expresado su "malestar por la reiterada práctica del INSS, con la ayuda de otras instituciones, al rechazar el origen profesional de las enfermedades y obstaculizar su reconocimiento como enfermedad profesional".
Maniobras ocultadoras
Por esta razón, con motivo del Día Internacional de la Salud Laboral este domingo, ha reivindicado que "el conjunto de las organizaciones sindicales y sociales deben responder a las maniobras ocultadoras del origen profesional de muchas enfermedades, en tanto depende de su reconocimiento la adopción de medidas preventivas en las empresas".
"Es hora, que entre todos, obligar a los profesionales sanitarios de Servicios de Prevención y de Osakidetza a cumplir el artículo 5 del R.D.1299/2006, comunicando sospecha de las enfermedades que diagnostiquen, que pudieran tener origen laboral, como de responder al maltrato, que el INSS genera, obligando a las personas enfermas a judicializar su demanda, pese a las indiscutibles evidencias y coincidentes con las directrices para el diagnóstico de las enfermedades profesionales", ha concluido.