El cierre de la pesca en aguas francesas del Golfo de Bizkaia entre ayer lunes y el próximo 20 de febrero –para buques de más de ocho metros de eslora que utilicen artes de arrastre de fondo, cerco, artes menores de enmalle o enredo, volanta y rasco– “no tiene una gran afección” para los barcos guipuzcoanos, aunque ello no impide que desde la Federación de Cofradías de Pescadores de Gipuzkoa señalen que “no” están de acuerdo con la medida.

La prohibición ha sido decidida por el Gobierno francés con el objetivo de reducir las capturas accidentales de cetáceos en sus aguas territoriales dentro del Golfo de Bizkaia y se alargará durante un mes.

La flota de bajura apenas se verá perjudicada por esta medida, ya que los barcos se mantienen en puerto a la espera de que a finales de febrero se abra la campaña costera del verdel y más tarde la de anchoa.

“La época no es de gran afección”, reconoció ayer Miren Garmendia, secretaria de la Federación de Cofradías de Pescadores de Gipuzkoa. El presidente, Eugenio Elduayen, concretó más y señaló que la prohibición afecta directamente a un par de barcos “que se dedican sobre todo a las capturas de merluza y rape” cerca de Hondarribia, ya en aguas francesas.

Que la época no sea de mucha afección no evita el desacuerdo de la Federación con la medida: “Algunos tipos de pesca poco tienen que ver con la afectación a los cetáceos. No nos gusta la medida y nos da un poco de miedo porque mete a todos en el mismo saco”.

Defiende la secretaria de la Federación de Cofradías de Gipuzkoa que “se están probando herramientas y cámaras en los barcos de cada modalidad de pesca para ver cómo afecta su labor a los cetáceos, pero no ha dado tiempo ni a mostrar estos estudios”. “A lo largo de este año a ver si podemos demostrar que no hay interacciones ni afectación de nuestros barcos”, indicó Garmendia, que añadió que, por tanto, no entienden esta prohibición.

La veda que entró ayer en vigor podría reducir la oferta de pescado en lonja y producir un repunte de precios, según cree el presidente Eugenio Elduayen, algo que al usuario final podría afectarle a finales de esta semana o la que viene.

“Se puede dar también que haya más pesca de importación, así que con esta medida estamos beneficiando las importaciones en perjuicio de la producción europea”, alertó, por su parte, la secretaria de la Federación de Cofradías de Gipuzkoa.

Bizkaia

La prohibición de la pesca en aguas francesas del Golfo de Bizkaia, en cambio, sí tiene una afección directa a la flota de altura de Ondarroa. Los arrantzales vizcaínos mostraron ayer su preocupación en EITB, donde señalaron que esta medida afectará directamente a los clientes, ya que habrá menos pescado y más caro.

En el ámbito estatal, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación señaló ayer que la decisión francesa es apropiada y que es un instrumento indicado “para los intereses que se persiguen, siendo el principal la reducción de capturas accidentales de cetáceos en las áreas de pesca delimitadas”.

Asimismo, los barcos que paren su actividad como consecuencia de esta orden podrán recibir ayuda financiada por el Fondo Europeo Marítimo de Pesca y de Acuicultura (Fempa), según incidió ayer el ministerio del ramo.

Para proteger a los cetáceos, el Gobierno francés adoptó esa restricción en sus aguas territoriales en el Golfo de Vizcaya para las prácticas que pudieran dañar a esas especies durante un periodo de un mes.