La multinacional austriaca AVL, la mayor empresa independiente del mundo de tecnologías de movilidad, ha apostado por Euskadi al instalarse en Donostia, donde ha creado una área específica en conducción autónoma. El CEO de su división para México y la península ibérica, Alberto Zumeta, explica la razón de esta decisión.
¿Cuándo y por qué motivos la empresa decide instalarse en Donostia?
AVL Ibérica abrió su oficina en Donostia en 2022, como resultado de un primer contacto que tuvimos con Spri en 2019, del que resultó una visita a nuestra sede central en Graz de una delegación integrada por la consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia, junto con responsables de Cidetec y AIC Automotive en la que se reunieron con nuestro CEO, Helmut List, que tiene el 100% de las acciones de AVL. Fue un encuentro muy positivo porque nuestro CEO se llevó una impresión muy buena, al encontrarse con una política que hace un esfuerzo por proponer a una empresa implantarse en una zona del país que representa. Habíamos tenido clientes vascos, como Guascor y Sapa, pero no fue hasta ese encuentro cuando se intensificó la relación y decidimos establecernos aquí. Inicialmente comenzó Ander López de Sabando y ahora somos seis personas con la idea de seguir creciendo porque la relación se está reforzando. El País Vasco para nosotros está siendo una aventura muy positiva.
¿Qué es lo que más valora de Gipuzkoa y Euskadi en general?
No había sentido tanto apoyo institucional en ninguna de las otras regiones en las que trabajamos. Aquí se funciona diferente, existe un ecosistema vasco en el que te tienes que integrar. Si quieres tener éxito aquí, tienes que contribuir al desarrollo del País Vasco.
¿Qué actividades se desarrollan en estas instalaciones?
Nuestro equipo es desarrollador de software relativo a la seguridad de la información y tratamiento de datos en las comunicaciones entre el coche y la infraestructura por la que circula, entre el coche y el taller e incluso entre los diferentes sistemas que integra el coche. No solo trabajamos para clientes del País Vasco, sino que lo hacemos internacionalmente.
“Los fabricantes de automoción han hecho su trabajo, pero ni las infraestructuras ni los costes favorecen la transición”
¿Con qué perfil de cliente trabaja AVL Ibérica en Euskadi?
Es una área muy nueva que AVL Ibérica solo tiene en Donostia. Los primeros proyectos se desarrollan para grandes firmas de Europa. Hemos formado aquí un equipo de personas muy competentes y con experiencia, incluso personas del País Vasco que se habían desplazado a nuestra sede central de Austria o a Alemania y las hemos recuperado para regresar aquí. Encontrar clientes en Euskadi nos llevará un poco más. De momento estamos con proyectos corporativos internacionales que nos garantizan que el equipo seguirá creciendo, porque aprecian nuestro trabajo y nuestra buena relación entre calidad y coste. Además, tenemos la idea de seguir desarrollando el área de Donostia y buscar la creación de un hub para dar soporte a nuestros proyectos relacionados con instalaciones, formado por profesionales de servicio técnico para las puestas en marcha o asistentes de aplicaciones.
¿Creará más empleo a corto plazo?
Tenemos previsto incorporar a una persona y buscamos a otras tres más, con lo que conformaríamos un equipo de 10 personas y, si todo va bien, necesitaremos bastantes más profesionales.
AVL Ibérica es uno de los fundadores de BasqueCCAM. ¿Qué objetivos persigue este consorcio y en qué plazos?
Promovemos la generación de un ecosistema de I+D e innovación para el impulso de tecnologías y soluciones para la Movilidad Conectada, Cooperativa y Autónoma (CCAM) en el País Vasco, con proyección local, estatal e internacional. Vicomtech realizó un estudio para el Gobierno Vasco para la creación de esta alianza y nosotros fuimos una de las empresas propuestas como posible socio tecnológico, así que nos contactaron y aceptamos. Nos pareció una aventura muy positiva porque se alinea con nuestra filosofía corporativa porque buscamos que trabajos desarrollados aquí puedan destinarse a mercados internacionales.
¿Han recibido solicitudes de unirse a él?
Hay varias empresas con las que estamos en contacto y ahora evalúan la posibilidad de asociarse. Queremos que sea una asociación abierta que permita distintos grados de compromiso. Los tres socios fundadores, AVL Ibérica, Gertek y Vicomtech tenemos un compromiso muy fuerte, lo que implica inversiones, pero hay otro tipo de roles que también tienen cabida.
En Gipuzkoa se impulsa el Polo Mubil de la nueva movilidad. ¿Participan en él? ¿Se asentarán en sus terrenos de Eskusaitzeta?
–Nuestra relación con Mubil es de hace tiempo, parte de las instalaciones de su sede provisional en Tolosa las hemos hecho nosotros. Y esa colaboración se ha reforzado al resultar adjudicatarios de dos concursos que convocaron relativos al ensayo de motores eléctricos y baterías y al hidrógeno. Mubil va a tener unas instalaciones que no tienen nada que envidiar a otros centros de ensayo del resto de Europa. Hacia marzo o abril de este año comenzaremos a entregar los medios de ensayo a la nueva sede de Donostia, que luego Mubil pondrá a disposición de otros clientes. Respecto a la posibilidad de trasladarnos al Polo Mubil del polígono de Eskusaitzeta, tenemos que esperar a que se defina un poco más, pero creo que para nosotros sería un paso natural.
¿Estudian otras colaboraciones con agentes de Gipuzkoa y de la CAV?
Actualmente tenemos una relación muy positiva con CICenergiGUNE, con Cidetec y con Tecnalia. Hay áreas de interés común y creo que no tardarán en llegar los proyectos conjuntos porque el interés es mutuo. También tenemos clientes objetivos como podría ser Mercedes Benz.
AVL se centra en tecnologías relacionadas con el coche eléctrico, pero ¿tiene previsto adentrarse también en el hidrógeno?
Sí, también estamos. AVL es una empresa que en sus principios, y en 2023 cumplimos ya 75 años, estuvo orientada al motor de combustión. Pero hace 15 años empezamos fuerte con la electrificación. Antes, desde hace más de 20 años, AVL comenzó a invertir en hidrógeno, en concreto en pilas de combustible, y últimamente ha abordado el campo de la combustión de hidrógeno, esto es, que un motor térmico pueda emplear hidrógeno en lugar de gasolina y diésel como hasta ahora. Sería algo así como una transición que vemos muy positiva porque puede contribuir a ciertos sectores a los que la electrificación les resulta lejana. El hidrógeno puede tener un rol relevante y despierta interés, también aquí donde hay empresas que quieren investigar esa posibilidad. En Euskadi hay empresas que fabrican componentes y exportan mucho, y tienen miedo porque el motor de combustión tiene fecha de caducidad, aunque todavía no esté muy concretada. Buscan un hueco en las nuevas tecnologías y eso es para nosotros muy positivo, porque podemos orientarles en componentes para ese motor de hidrógeno o esas pilas de combustible.
¿Cómo ve la situación actual del coche eléctrico? ¿Qué plazos baraja AVL Ibérica para su consolidación y extensión a la sociedad?
El retraso en la implantación de la Euro 7 da aire al motor térmico y retrasa un poco más la entrada del vehículo eléctrico, pese a que nosotros vemos el futuro eléctrico, es inevitable. Los fabricantes han hecho su trabajo y prácticamente todos tienen un producto razonable con los medios existentes, pero ni la infraestructura ni los costes acompañan. Mientras estos factores no se alineen, no se disparará la transición, que podría ser más rápida si de los gobiernos llegara un apoyo económico o una reducción de impuestos potentes. En el caso de España, es un país de motor térmico y costará más entrar en la electrificación y el hidrógeno.
“Mubil va a disponer de unas instalaciones que no tienen nada que envidiar a otros centros de ensayo del conjunto de Europa”
¿Qué proyectos prevé desarrollar a medio plazo AVL Ibérica desde su delegación de Donostia?.
Nuestro objetivo en Gipuzkoa es la conducción autónoma. Nos encontramos en una fase de inversión en formación y captación de talento, además de buscar proyectos. Aquí se centralizará la conducción autónoma. Creo que existen las condiciones ideales para hacer de Donostia un punto único que generaría trabajo para fuera de la región.
¿La conducción autónoma no va más retrasada?
De todas las tecnologías que hemos mencionado, es la menos madura y cada uno estamos buscando nuestro hueco. Si nos sale bien Euskadi puede ser punto de referencia en conducción autónoma.
