Marrakech – La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, ha admitido que la guerra en Israel “es una nueva nube en el horizonte de la economía global”. En un encuentro con medios para presentar la agenda política global del organismo en el marco de la Asamblea Anual del FMI y el Banco Mundial que esta semana se celebra en Marrakech, Georgieva insistió en que es “demasiado pronto” para evaluar el impacto del conflicto.

La institución está siguiendo el impacto económico del conflicto, sobre todo en los mercados energéticos, que han experimentado fluctuaciones en los últimos días, lo que prueba que “una nueva nube está oscureciendo el horizonte”. Georgieva apuntó que es desolador ver a “inocentes morir” con ataques recíprocos. “¿Quién paga el precio? Son los inocentes quienes pagan el precio”, lamentó, al tiempo que ha pedido “rezar por la paz”.

La Agencia Internacional de la Energía (AIE) subraya que el conflicto desencadenado el sábado por Hamás contra Israel no ha afectado por ahora a los flujos de petróleo, aunque sí ha provocado una inflexión y un repunte de precios, y va a centrar la atención de los mercados en el futuro inmediato. En su informe mensual sobre el mercado petrolero publicado el jueves, la AIE no modifica esencialmente su previsión de un mercado equilibrado, pero advierte de que “la comunidad internacional seguirá centrada en los riesgos para los flujos” en Oriente Medio, que suponen más de un tercio del tráfico marítimo mundial de petróleo.

Constata que el conflicto entre la milicia palestina e Israel “no ha tenido ningún impacto directo en los flujos de petróleo”, pero también que su desencadenamiento supuso un aumento inmediato de 4 dólares por barril en el mercado de futuros del brent y que hay gran incertidumbre sobre lo que podría ocurrir.

Hasta entonces, la cotización del brent en el mercado de futuros había bajado 12 dólares hasta 84 dólares a comienzos de octubre desde un pico de casi 98 dólares a mediados de septiembre, ante un deterioro de los indicadores macroeconómicos y algunos signos de que los altos precios de los carburantes estaban conduciendo a una “destrucción de demanda” en Estados Unidos.

Inflación

Esta semana, el FMI también advirtió de que un recrudecimiento de la guerra entre Israel y Hamás podría provocar un repunte de la inflación y reducir el crecimiento mundial si se traduce en un encarecimiento de los precios del petróleo. Según la subdirectora gerente del FMI, Gita Gopinath, los modelos de la entidad multilateral indican que una subida del 10% en los precios del petróleo conduciría a que la inflación sea cuatro décimas superior a un año vista en comparación con el escenario base. Por otro lado, el FMI informó en su nueva edición del informe perspectiva Económica Mundial de que mantenía sin cambios su pronóstico de crecimiento global en el 3% para este año, lo que implica una desaceleración de medio punto porcentual respecto del dato de 2022. Al mismo tiempo, revisó en una décima a la baja el ritmo de expansión previsto para 2024, hasta el 2,9%.

En su análisis, el economista jefe del FMI, el francés Pierre-Olivier Gourinchas, defendió que “la probabilidad de un aterrizaje suave ha aumentado”, aunque advirtió de que la estimación de crecimiento era la más baja en décadas. El Banco de Israel anunció el lunes que llevaría a cabo un programa para la venta de hasta 30.000 millones de dólares (28.229 millones de euros) en divisas con el fin de moderar la volatilidad del tipo de cambio del shekel y proporcionar la liquidez necesaria para el funcionamiento continuo de los mercados durante la ofensiva de Hamás.

AIEA

l Intervención. Este organismo que reúne a los principales países consumidores miembros de la OCDE asegura que seguirá vigilando de cerca el mercado y “como siempre, está dispuesto a actuar en caso necesario” para garantizar un abastecimiento suficiente. Más allá de las dudas sobre los efectos de esta nueva crisis en Oriente Medio, los expertos de la agencia revisan ligeramente al alza sus previsiones sobre el consumo mundial de petróleo para este año hasta una media de 101,9 millones de barriles diarios.