El coste laboral por trabajador y mes alcanzó los 3.037,52 euros en el segundo trimestre, lo que supone un aumento del 5,8% con respecto al mismo periodo de 2022, un repunte algo inferior al del primer trimestre (6,2%).

De acuerdo a la encuesta trimestral de coste laboral publicada este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE), del coste total, 2.262,63 euros corresponden a salarios y 717,58 euros a cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, mientras que el resto está relacionado con indemnizaciones o prestaciones sociales, entre otras cosas.

El coste salarial ha subido un 5% respecto al año anterior y encadena diez trimestres al alza en un contexto de subida del 8% del salario mínimo interprofesional (SMI) para 2023 y del 3,26 % de los salarios pactados en convenio colectivo, un incremento que llega al 4,21% en los nuevos convenios firmados en el primer semestre.

El salario por hora pagada se situó en el segundo trimestre en 17,3 euros, un 5,8% más, con grandes diferencias entre los trabajadores a tiempo completo (18,12 euros, un 5,8% más) y a tiempo parcial (12,28 euros, un 6,2% más).

Los costes salariales subieron en todas las actividades salvo en las de suministro de energía eléctrica y de suministro de agua, que bajaron un 7,4% y un 2,1%, respectivamente. Las mayores subidas se dieron en actividades administrativas (7,8%) y hostelería (7,7%).

El coste laboral en Madrid superaba en más de 300 euros la media estatal, mientras que en Extremadura y Canarias era inferior a la media por esa misma cantidad.

El salario medio en Madrid, el más alto, era de 2.702,65 euros mensuales, lejos de los 1.781,61 euros de Extremadura.

Empleo vacante

El número de vacantes en el segundo trimestre era de 148.091, por debajo de las 149.645 de los tres primeros meses del año, la mayoría (131.000) en el sector servicios y el resto, en la industria (9.007) y la construcción (8.084).

Las comunidades con mayor número de vacantes eran Catalunya (30.800) y Madrid (29.424), mientras que Extremadura, La Rioja y Cantabria no llegaban a las 1.000.

Durante el segundo trimestre la jornada semanal media pactada, considerando conjuntamente tiempo completo y tiempo parcial, fue de 34,8 horas. De ellas, se perdieron de media 4,9 horas a la semana, la mayoría (2,5 horas) por vacaciones y fiestas disfrutadas.

Si se añaden las horas extras y se restan las perdidas, la jornada semanal se reduce a 30,1 horas efectivas de trabajo.