El grupo empresarial Arteche y el centro tecnológico Tekniker colaboran en el desarrollo del proyecto BIOAT, una investigación que busca la sustitución en transformadores de medida del fluido dieléctrico mineral convencional por uno biodegradable. Estos transformadores convierten las intensidades y tensiones de las líneas de alta tensión a valores medibles por contadores y protecciones.

El objetivo de este proyecto es “conseguir una red eléctrica más sostenible”, tal y como explicaron ayer desde Arteche en una nota. En concreto, Tekniker se ha encargado de analizar diferentes fluidos dieléctricos biodegradables seleccionados por la empresa vasca para elegir el más adecuado. A lo largo de la investigación se han analizado estas opciones para elegir la más efectiva, de cara a conseguir el aislamiento eléctrico en estos dispositivos, además de estudiar la forma de mejorar sus características a través de la nanotecnología.

La directora de Tecnología y subdirectora de Tekniker, Ana Aranzabe, presentó los resultados del proyecto durante el congreso internacional de lubricación y mantenimiento industrial Lubmat 2023, que tuvo lugar en la ciudad inglesa de Preston esta semana.

Tal y como detalló Aranzabe en la presentación de los resultados, tras los diferentes ensayos realizados, el líquido seleccionado ha sido el fluido sintético denominado ester, que ha demostrado ser el que presenta mejores propiedades fisicoquímicas y eléctricas. También se han tenido en cuenta criterios técnicos relacionados con el proceso de fabricación del transformador y criterios de mercado. Entre los próximos pasos del proyecto, tal y como explicaron los expertos de Arteche, José Miguel Nogueiras e Ixone Urruela, se encuentra “la comprobación de la compatibilidad del fluido con el resto de los materiales del transformador susceptibles de contacto y el análisis de su ciclo de vida”.