Las tres haciendas forales vascas han recaudado por tributos concertados en el primer semestre del año 6.820,6 millones de euros, lo que supone un aumento del 6% y 387,5 millones más que en los seis primeros meses de 2022.

Estos datos indican que el ascenso de la recaudación se moderó en junio, ya que en mayo el alza se situaba en el 9,2%, tres puntos porcentuales más que a cierre del pasado mes de junio.

En los seis primeros meses los tres territorios históricos tuvieron un comportamiento positivo, sobre todo Álava, donde los ingresos crecieron un 14% en comparación con el primer semestre de 2022. En Gipuzkoa se recaudó un 6,2% más y en Bizkaia un 4,2%.

En este último territorio la recaudación hasta junio alcanzó los 4.093,7 millones, es decir 164,5 millones de euros más que en el mismo periodo del año pasado.

La imposición directa creció un 17,6% en comparación con lo seis primeros meses de 2022 y sus principales impuestos aportaron más dinero: el IRPF aumentó un 11,4% y Sociedades un 27,6%.

Por su parte, la imposición indirecta cayó un 6,5%. El IVA de gestión propia descendió un 9,2% y entre los impuestos especiales destacaron los retrocesos en Hidrocarburos -que grava el consumo de gasolina, entre otros- con una caída del 6,3%, en labores de tabaco (-1,8%) y en electricidad (-19,6%).

104,5 millones más en Gipuzkoa

En Gipuzkoa las arcas forales ingresaron hasta junio 1.798 millones de euros, 104,5 millones más que hace un año. Esta evolución positiva se explica por el aumento en las retenciones sobre rendimientos del trabajo, el IVA y las retenciones sobre rendimientos del capital mobiliario.

La mejoría se produce también por la disminución de las devoluciones del IVA y la disminución de los pagos por ajustes con el Estado de los impuestos especiales.

Entre los factores con un impacto negativo en la recaudación se encuentran el aumento de las devoluciones en el IRPF, la disminución de los ingresos de las retenciones sobre ganancias patrimoniales, y la disminución de los ingresos de los ajustes del IVA.

De manera global entre enero y junio la recaudación por impuestos directos ascendió a 869,3 millones en Gipuzkoa, un 1% más: el IRPF aportó 744,1 millones (+2,6%) y Sociedades 89 millones (-7%).

Los tributos indirectos sumaron por su parte 800,6 millones, es decir un 11,7% más. El IVA ofreció un saldo de 548 millones (+14,8%) y, dentro de los impuestos especiales, se lograron 10,8 millones más por hidrocarburos (+9,7%) y 0,8 millones menos por las labores del tabaco (-1,3%)

Álava, donde más crece la recaudación en términos relativos

En Álava la recaudación creció un 14% hasta acumular 928,9 millones, es decir, casi 119 millones más, gracias a la espectacular subida de los ingresos por IVA, que aumentaron un 35%.

A través de los impuestos directos se ingresaron 432,4 millones, un 7,8% más. El gravamen más importante en este apartado, el IRPF, aportó 360 millones (+5%) y dentro de este impuesto las retenciones de trabajo subieron un 7,7%, lo que indica el buen comportamiento del empleo.

De hecho ese aumento en las retenciones de trabajo compensaron las mayores devoluciones efectuadas durante la campaña de renta, que fueron un 14,4% superiores a las de 2022 debido a la deflactación de la tarifa y la minoración de 200 euros para combatir a la crisis.

En el Impuesto sobre Sociedades -cuya mayor parte se declara en este mes de julio- se recaudaron 50,6 millones, es decir un 23,4% más.

La imposición indirecta aportó 437,1 millones un 23,7% más. En este capítulo el IVA aportó 287,3 millones, un 35,4% más que en el primer semestre de 2022, una subida que refleja la buena marcha del consumo y de los elevados precios. El impuesto sobre hidrocarburos subió 8,8% y alcanzó los 99,5 millones.