La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, afirmó ayer que el Gobierno analizará en junio la situación económica y decidirá entonces si es o no conveniente seguir manteniendo algunas de las medidas incluidas en el decreto contra las consecuencias económicas de la guerra en Ucrania y la subida de precios que expiran a finales de ese mes. “Seguiremos trabajando con seriedad, con rigor, con responsabilidad y también con eficacia”, recalcó la vicepresidenta primera del Gobierno durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.

Entre esas medidas que en un principio finalizan en junio, destacan la supresión del IVA del 4% que se aplica a todos los alimentos de primera necesidad, entre ellos el pan o la leche, el recorte del 10% al 5% del IVA del aceite y la pasta, la rebaja actual de los impuestos de la electricidad y el gas o la bonificación del combustible para el transporte profesional por carretera, agricultores, navieras y pescadores.

La vicepresidenta primera recordó que ya desde un principio el Ejecutivo decidió que algunas de esas medidas se extenderían todo el año, como es el caso de la bonificación del transporte público: “Es una medida estrella desde el punto de vista de apoyar el bolsillo de las familias españolas y contribuir también a esa movilidad sostenible que es clave en nuestra política de mitigación y de lucha contra el cambio climático”, destacó.

Calviño defendió que desde que golpeó la pandemia, el Gobierno ha ido dando respuestas “eficaces” y “flexibles” a los shocks que ha sufrido la economía durante estos años. “España hay dado una respuesta más eficaz que algunos otros países que quizá no han tenido la posibilidad de ir adaptando las medidas cada seis meses”, señaló la ministra. Calviño hizo una valoración de los datos publicados por la OCDE que muestran que el Estado es el país que ha tenido el mayor crecimiento de las grandes economías de la OCDE en el primer trimestre del año con un 3,8% de crecimiento del PIB, prácticamente el doble de la media. “Esto muestra la fuerte recuperación de la economía española y lo adecuado de las medidas que hemos ido tomando para responder primero a la pandemia y más recientemente para amortiguar el impacto negativo de la guerra”, subrayó.

Crecimiento

Por su parte, el Consejo General de Economistas (CGE) ha elevado tres décimas, hasta el 1,8%, su previsión de crecimiento de la economía española para 2023, por lo que “se aleja el escenario de recesión”, mientras que sitúa la inflación media del ejercicio entre el 4% y el 4,3% y la tasa de paro en el 12,7%.

Estos son algunos de los datos incluidos en el estudio titulado Observatorio Financiero y Claves Económicas, correspondiente al primer cuatrimestre de 2023 y en el que se prevé que el déficit público para el año en curso se sitúe en el 4,4% y la deuda pública en el 113%. El presidente de la Comisión Financiera, Antonio Pedraza, hizo un resumen “optimista” del informe y reconoció que este 2023 despierta “muy bien” y con datos “muy positivos” si se comparan con el entorno más cercano. A su juicio, se espera que “este crecimiento robusto” siga en el primer semestre del año por los efectos del turismo y de las exportaciones.

En corto

“Inquietudes”

Segundo semestre. Según el presidente de la Comisión Financiera del Consejo General de Economistas, Antonio Pedraza, se espera un segundo semestre de 2023 de “más inquietudes” y con “muchas incógnitas”, entre las que se encuentran la reducción de la bolsa de ahorro de las familias, la caída de la demanda interna, el posible freno del turismo, las consecuencias de la sequía o el incremento del precio del dinero, algo que incide de manera directa en el sector inmobiliario y de la construcción.