El futbolista albanés del RCD Mallorca Marash Kumbulla se retiró lesionado en el empate contra el Atlético de Madrid (1-1), un percance que empuja al técnico Jagoba Arrasate a recuperar el sistema de cuatro defensas, ante la falta de efectivos en la plantilla, en el partido de mañana ante la Real Sociedad en Anoeta.

La lesión de Kumbulla deja al entrenador con tres centrales disponibles como Antonio Raíllo, Martin Valjent y David López, lo que dejaría sin alternativas desde el banquillo al conjunto balear en caso de elegir de nuevo la defensa de cinco.

Más allá del problema físico del central cedido por la Roma, el equipo volvió a sentirse mucho más cómodo con la entrada de Pablo Torre y la incorporación de un centrocampista más sobre el césped.

El propio Arrasate lo asumió en la rueda de prensa posterior: “Veníamos de no ser muy sólidos y hemos priorizado solidez, donde me he equivocado claramente. Con la lesión de Marash, el equipo ha sido más reconocible, se ha igualado algo”.

El calendario aprieta con dos partidos esta semana ante la Real y el Alavés, dos duelos en los que el equipo podrá recuperar la valentía que ha perdido en los últimos meses de liga, según su técnico.

Leo Román

Por otro lado, el portero Leo Román recuperó su mejor versión en el empate ante el Atlético de Madrid (1-1) y fue decisivo para que el cuadro balear sumase su segundo punto de la temporada.

El ibicenco realizó hasta seis intervenciones a lo largo de todo el choque y le dio constantemente una bombona de oxígeno a sus compañeros, que se vieron encerrados por el conjunto rojiblanco durante más de una hora de juego y sufrieron para evitar que el partido se pusiera cuesta arriba.

La acción más destacada fue el penalti que le paró a Julián Álvarez con una estirada a media altura hacia su izquierda en la que se redimió de la pena máxima de Cornellà, donde llegó a tocar el penalti de Kike García pero no evitó que la pelota entrara a su portería.

Su partido no se quedó en esa jugada, puesto que se convirtió en un dolor de cabeza para el atacante argentino al detenerle otro buen disparo en la segunda mitad y mostrar una seguridad no vista antes a lo largo de la presente temporada.

No pudo mantener la portería a cero después de frenar otra acometida de Marcos Llorente porque el rechace le cayó a un Conor Gallagher totalmente liberado en el corazón del área.

La actuación de Leo Román da otro atisbo de esperanza a un Mallorca que, junto a Muriqi y Jan Virgili, empieza a ver las figuras sobre las que puede sustentar su crecimiento durante la campaña y poder salir de la zona de descenso más pronto que tarde.