El Fondo Monetario Internacional aumentó este miércoles en una décima su previsión de déficit público para el Estado, hasta el 4,5 % del Producto Interior Bruto (PIB) en 2023.

Frente a esta subida, el organismo rebajó en siete décimas su proyección para el año próximo, y ahora estima que la deuda pública española se situará en un 3,5 % del PIB en 2024, aunque crecerá hasta el 3,8 % en 2025.

Los datos forman parte del nuevo informe sobre vigilancia fiscal publicado hoy por el grupo con motivo de las reuniones de primavera del FMI y del Banco Mundial, que se celebran durante toda esta semana en Washington.

En el mismo texto, el organismo apunta que la deuda del Estado bajará hasta el 110,5 % del PIB en 2023, después de haber alcanzado el 120 % en 2020, cuando la emergencia sanitaria provocada por la covid-19 obligó a desplegar una serie de medidas fiscales que supusieron un gran aumento del gasto.

El Fondo prevé que el país consiga moderar su deuda en 2024 hasta en torno al 108 %, donde se mantendrá durante los próximos años.

La deuda española continuará por tanto entre las más altas de la eurozona, pero lejos todavía de las cifras proyectadas para Italia (140,3 % del PIB en 2023) o Grecia (166 %).

En su informe, el FMI recomienda políticas de endurecimiento fiscal para ayudar a rebajar la inflación, que se compensen con incentivos a los colectivos más vulnerables, para evitar que todo el peso de las medidas contra el aumento de precios recaiga sobre las subidas de tipos de interés.

"Una política fiscal más restrictiva -al tiempo que se da apoyo dirigido a los más vulnerables- debería complementar los esfuerzos de las autoridades monetarias para llevar la inflación de vuelta a su objetivo y permitir a los bancos centrales subir menos los tipos de interés", se puede leer en el escrito.

Con todo, los expertos del organismo avisan de que las perspectivas fiscales en el corto plazo son "inciertas", en parte por el aumento de la inflación, que está resultando ser más persistente de lo esperado, y por la reciente inestabilidad en el sector bancario.