Las empresas señalan que tienen dificultades para localizar los perfiles profesionales adecuados. ¿Qué estamos haciendo mal?

Estamos ante un problema global. Una cuestión importante a tener en cuenta es la evolución demográfica, por ello, es imprescindible trabajar en una orientación temprana de la juventud para que conozcan las necesidades de las empresas y saber así las posibilidades que ofrecen los distintos itinerarios formativos. En estos momentos existen titulaciones tanto de formación profesional como universitarias que tienen una tasa de paro cero y que apenas cubren la mitad de las plazas que ofertan. Y esta situación es aún más evidente en enseñanzas técnicas STEM altamente demandadas por las empresas pero que no consiguen atraer a la juventud y, en especial, a la mujer.

De hecho, desde Adegi advierten de que en 20 años van a faltar 80.000 trabajadores en el mercado guipuzcoano. ¿Estamos a tiempo de revertir esta situación?

Es un problema que no tiene una solución fácil, y menos a corto o medio plazo. En primer lugar, deberíamos optimizar los recursos existentes; primero, adecuando la oferta del sistema educativo a los perfiles que las empresas necesitan; segundo, flexibilizando la formación para adelantarse a las necesidades futuras de competencias y perfiles; y tercero, las empresas deben cambiar su forma de gestionar para ser más atractivas para las nuevas generaciones. La inmigración puede ofrecer una oportunidad para atraer ese talento que tanto necesitan las empresas, y tenemos que trabajar por una estrategia de país que aborde, entre otros, los permisos de residencia y trabajo por formación a extranjeros, la vivienda, la escolarización o la acogida de estas personas.

Como director de Formación y Talento de Adegi, ¿cuáles son, a su juicio, las claves para atraer y retener talento joven? 

Es necesaria una estrategia general que integre el sistema educativo desde edades tempranas, la relación FP-universidad y la visión de la empresa. Una de las principales fuentes de incorporación de jóvenes es la formación Dual, tanto de estudiantes de Formación Profesional como universitarios, puesto que permiten a la empresa y al talento joven conocerse y establecer itinerarios de aprendizaje que les permita su desarrollo personal y profesional. Las empresas tienen que adecuar las estrategias de contratación a los nuevos perfiles y de cara a mantener ese talento es muy importante una gestión del talento que requiera un equilibrio entre el proyecto, el propósito y los valores que ofrece la empresa y las expectativas de ese talento joven.

¿Qué iniciativas impulsan desde Adegi para conectar jóvenes y empresas?

El talento es uno de los ejes principales de la estrategia de ADEGI, algo que siempre ha estado en nuestro ADN a través nuestra aportación al sistema educativo. En nuestra última reflexión estratégica hemos definido diferentes líneas de trabajo en este tema; ayudar a mejorar el sistema de orientación profesional en el mundo educativo, acercar el mundo de la empresa al sistema educativo, atraer talento a las empresas, favorecer herramientas para la cualificación de personas desempleadas o promover el talento emprendedor son algunas de estas líneas. Potenciamos una mayor presencia en el mundo educativo, impulsando la formación dual, conectando al alumnado de secundaria, de formación profesional o universitario con empresas de Gipuzkoa a través de iniciativas como Industria Eguna o New Culturers Gunea, la web Etorlan, dirigida al alumnado de secundaria con el objetivo de ayudarles en la elección de sus estudios y también gestionamos becas de jóvenes en empresas en el extranjero.

La irrupción del teletrabajo, los nuevos modelos organizacionales hacia estructuras horizontales o los nuevos liderazgos impulsan a las empresas a abordar un cambio en su cultura para resultar más atractivas para los jóvenes. ¿Están convencidas las empresas de que ese es el camino? 

Es evidente que sí y cada vez más. Como toda sociedad que evoluciona, existe un cambio en los valores que las nuevas generaciones consideran importantes a la hora de elegir un trabajo, donde frente a la compensación salarial o la estabilidad (un trabajo para toda la vida) adquieren un mayor peso el propósito, la calidad de vida, la disposición del tiempo o el atractivo de los proyectos. Y, por ello, las organizaciones están afrontando una transición cultural hacia empresas mucho más participativas con un propósito inspirador que les haga atractivas al talento joven. 

En ese orden de cosas, Adegi ha inaugurado recientemente Fabrika, el centro de alto rendimiento para la transición cultural de las organizaciones, que nace precisamente con el objetivo de responder a los desafíos de la empresa del futuro. ¿En qué consiste el Método Fabrika?

El Método Fabrika está diseñado para acompañar a las organizaciones en un proceso de transición cultural que les permita mejorar sus resultados y aumentar su bienestar. Trabaja considerando la organización como un conjunto de personas que se relacionan entre sí para conseguir algo juntas, siguiendo unas determinadas reglas de relación formales e informales, que podemos llamar reglas culturales. La cultura se trata de un elemento inseparable de todo lo que tiene que ver con la atracción y fidelización del talento, ya que los jóvenes quieren participar y aportar todo su conocimiento y valoran mucho la manera de relacionarse entre las diferentes personas y equipos en una organización.