Dos pesqueros con bandera francesa han descargado este jueves en la lonja de Pasaia 53 ejemplares de atún rojo o cimarrón, uno de ellos, de 232 kilos de peso. “La costera suele ser en verano, pero estos son barcos que ahora están haciendo la campaña del verdel, pero como pesca accesoria, tienen permiso para cierta cuota de atún. El precio es muy goloso, porque está de media a 14 euros el kilo cuando en verano suele bajar a la mitad”, explican desde la cofradía de pescadores de Pasaia.

Estas descargas se vienen produciendo, confirman en Pasaia, desde comienzos de año, aunque ha sido este jueves cuando más ejemplares han llegado a puerto. Su gran tamaño, todos ellos por encima de los 100 kilos y algunos incluso por encima de los 300 (este mismo martes se registró uno de 367 kilos de peso), están haciendo las delicias de compradores y curiosos, poco acostumbrados por estas latitudes a semejantes ejemplares.

Descarga de atunes de más de 200 kilos en Pasaia

Vídeo de la descarga de atunes de más de 200 kilos en Pasaia Javi Colmenero

De hecho, desde la propia cofradía reconocen que se trata de un fenómeno relativamente reciente. "Antes, los barcos se dedicaban más a la pesca objetivo, es decir, solo a una cosa, cada cosa en su temporada. Pero como la ley les permite que al mismo tiempo que están con la objetiva pescar cimarrón, lo están haciendo", señalan. "Si pescan, traen, porque les sale a cuenta", refrendan. Quienes más beneficio sacan de esta pesca son barcos como los dos de Donibane Lohizune que descargaron ayer en Pasaia, ya que la legislación les favorece: “Antes para la pesca accesoria tenían un límite y dependía mucho del tanto por ciento de la pesca dirigida, es decir, si cogías equis toneladas de verdel solo podían pescar un poco de atún. Ahora la ley ha cambiado y los barcos de bandera francesa no tienen ese límite”, indican. Sin embargo, esto no significa que no existan controles. De hecho, destacan que la del atún rojo es una pesca “muy vigilada y controlada” a nivel mundial. 

Plan de recuperación de la especie

Precisamente ese control puede estar detrás de la aparición de ejemplares de un tamaño tan enorme por estas latitudes. Así lo cree el responsable del área de investigación de túnidos de Azti, Josu Santiago, que recuerda que en el año 2006 se puso en marcha un plan de recuperación de la especie tanto en el Atlántico como en el Mediterráneo, cuyos resultados son ya más que evidentes. “Hablamos de que se pasó de capturar 60.000 toneladas al año a 13.000 o 15.000. Fue un cambio muy radical, que se tomó muy en serio que trajo un descenso de la actividad muy importante y, por lo tanto, un descenso de la mortalidad del atún rojo”, explica Santiago. 

Este experto recuerda que décadas atrás, la captura de grandes ejemplares de esta especie en Gipuzkoa era meramente “anecdótica”, mientras que ahora “los vemos con mayor abundancia”. 

Siendo este el factor fundamental, Santiago recuerda también que el Golfo de Bizkaia es una zona “muy apetitosa”. “Estos bichos se reproducen en verano, y para prepararse para ello y por su metabolismo, necesitan una alimentación intensiva y esta en una zona ideal para ello porque hay caballa, verdel, anchoa, etcétera”. 

Además, los cambios en las condiciones oceanográficas de los últimos años también están favoreciendo la presencia de esta especie en nuestras aguas.