Las lonjas vascas han recibido dos toneladas de verdel que se ha cotizado a un precio medio de 1,31 euros por kilo en una campaña que, si bien ha comenzado algo más tarde de lo habitual, transcurre de forma satisfactoria según ha señalado hoy en Hondarribia la consejera vasca de Desarrollo Económico, Arantxa Tapia. La campaña de la anchoa, por su parte, lleva capturadas 1,1 toneladas con un precio medio de 1,68 euros el kilo.
El Puerto de Hondarribia ha sido el escenario donde se ha presentado la campaña vasca del verdel recién iniciada cuya principal novedad es la incorporación de esta especie, este año, al sello Eusko Label. Se une así a la anchoa y al bonito del norte en un certificado de calidad que, según ha apuntado Tapia, otorgará a los arrantzales de Euskadi “una nueva herramienta para conseguir que sus productos lleguen lo más valorizados posible al mercado y con mayores oportunidades de desarrollo comercial”.
"El sello Eusko Label es una herramienta para que el producto de los arrantzales llegue lo más valorizado posible al mercado"
La fundación vasca Hazi otorgará este sello siempre y cuando se cumplan determinadas condiciones como que la especie sea Scomber scombrus, que haya sido capturada en las zonas habituales en donde faena la flota artesanal vasca de bajura y que las modalidades empleadas sean el anzuelo y el cerco. El verdel se podrá capturar durante todo el año, aunque la temporada más propicia se extiende desde febrero hasta abril, tal y como ha informado Hazi.
REIVINDICACIÓN
La presentación de la campaña del verdel, en la que también han participado el viceconsejero vasco de Agricultura, Pesca y Alimentación, Bittor Oroz y el presidente de la Federación de Cofradías de Gipuzkoa, Eugenio Elduayen, ha servido también para actualizar una tradicional reivindicación tanto de los arrantzales vascos como del Gobierno Vasco que hace referencia a las cuotas. Ha sido la consejera vasca de Desarrollo Económico la que ha incidido en la necesidad de que Euskadi pueda gestionar sus propias cuotas de captura de anchoa y bonito, como ocurre con el txitxarro y el verdel.
En la actualidad, el Gobierno central tiene asignada una cuota de capturas de anchoa y bonito del norte que aplica al conjunto estatal. Los arrantzales, en cambio, defienden un reparto individualizado para administrar de forma autónoma la pesca de dos especies fundamentales porque representan el 83% de su facturación. La asignación de cuotas por embarcación o comunidad autónoma permitiría, además, eliminar la “pesca olímpica” que, según señalan, está obsoleta. A este respecto, Arantxa Tapia ha respaldado esta demanda al considerar que de este modo podrían “realizar una pesca mucho más adecuada al momento”.
