Graphenea, líder mundial de producción de grafeno de alto valor añadido de gran pureza con sede en Donostia, apuesta por diversificar su negocio con una nueva línea de aditivos químicos dirigidos a la industria que desarrollará una spinoff denominada Kivoro. Para reforzar esta actividad ha adquirido cuatro locales en el polígono Oinartxo de Azoitia en las que instalará maquinaria de última generación y nuevas tecnologías. La empresa ha previsto iniciar su actividad en el primer trimestre de 2024.

La empresa guipuzcoana mantendrá su sede actual en el Parque Tecnológico de Miramon donde proseguirá su actividad centrada en el grafeno, un material con altas prestaciones que ha captado el interés de empresas de diferentes sectores económicos por su versatilidad y capacidad de reducir las emisiones contaminantes y que le ha situado en posición referente a nivel mundial. No obstante, también ha identificado una nueva línea de negocio basada en nanomateriales que ahora pretende intensificar en las nuevas instalaciones.

"Para nosotros es un avance poder contar con unas mayores capacidades e instalaciones"

Jesús de la Fuente - CEO y fundador de Graphenea

El proyecto contempla equipar cuatro locales en una nave de Azkoitia con dos plantas que, en conjunto, suman 2.260 metros cuadrados distribuidos en una baja que alberga tres locales y uno cuarto en el primer piso. En esta superficie distribuirá varias zonas de producción, logística, almacenamiento, servicios y oficinas, además de una área de control de calidad e investigación y otra de gestión ambiental de residuos. La actividad que se desarrolle en su interior creará en los próximos años 29 nuevos puestos de trabajo, según las previsiones que maneja la empresa.

NUEVA EMPRESA

Kivoro fue creada a finales del año pasado y este ejercicio será el de su despegue definitivo con una oferta que pretende ir más allá del grafeno. Su investigación se encamina por la identificación de nuevos aditivos químicos que ayudarán a la industria a superar los desafíos que han de afrontar en los próximos años, según afirma Graphenea, además de proporcionar una diversificación a la firma de Donostia que le hará escalar en los mercados globales.

Entre las ventajas de estos productos basados en nanomateriales se encuentra la más destacada por el fundador de Graphenea, Jesús de la Fuente, como es la neutralidad en carbono. La capacidad de funcionar sin emitir este contaminante permitirá a las empresas mejorar de manera considerable su huella de carbono, e incluso en algunos casos reducir costes de producción.

Estos aditivos químicos pueden ser empleados en actividades como el almacenamiento de energía, los compuestos, los adhesivos, el látex de caucho, los recubrimientos o la filtración. Kivoro oferta un producto denominado Cement Enhancer que procura grandes beneficios para la construcción. “Para nosotros es un avance poder contar con unas mayores capacidades e instalaciones”, afirma Jesús de la Fuente.

TRAYECTORIA

La adquisición de estas nuevas instalaciones en el polígono Oinartxo de Azkoitia es un paso más en la relevante evolución de esta empresa guipuzcoana cuyos ingresos se multiplican año tras año al ofrecer una solución tecnológica innovadora y con una gran proyección futura.

El grafeno es un material que tiene múltiples aplicaciones en sectores estratégicos de la economía mundial, como la automoción, la eléctronica o la medicina. Entre sus propiedades se encuentra su resistencia, flexibilidad e impermeabilidad. Como ejemplo, es 200 veces más resistente que el acero y es un millón de veces más fino que el espesor de un folio.

Además, tiene virtudes mecánicas, eléctricas, electrónicas, ópticas y térmicas que le convierten en una alternativa viable en casi todos los sectores de actividad. No obstante, existen algunos negocios que son especialmente sensibles a sus beneficios como la medicina, donde se puede utilizar para elaborar biosensores capaces de hallar enfermedades como el coronavirus o el cáncer en etapas tempranas, entre otras.

Una investigadora de Graphenea en sus instalaciones de Donostia. Graphenea

En industria, el grafeno se utiliza para producir membranas que permiten reducir las emisiones de CO2, de gran interés para las empresas en la actualidad, cuando las políticas institucionales de Europa apuestan por la transición verde. En construcción, ofrece ventajas para el asfaltado y los hormigones.

Otro de los ámbitos de gran interés se refiere a los fabricantes de optoelectrónica, dado que este material es capaz de aumentar la velocidad de Internet, una cualidad relevante en la era del 5G y el 6G. Su destacada cualidad de conducción de energías permite superar los límites de la fibra óptica.

La oportunidad de negocio que ha encontrado Graphenea con este material descubierto en 2004 por dos científicos rusos, que posteriormente recibieron en Nobel de Física, adquiere mayor interés si se tiene en cuenta que es capaz de fabricar semiconductores, cuyo suministro todavía escasea y genera serios problemas a las empresas vascas, sobre todo de automoción que se ven obligadas a parar su producción.

RECONOCIMIENTO

Esta empresa ha recibido el reconocimiento de numerosas entidades. En 2013 Repsol, junto con el Gobierno español a través del CDTI, invirtieron un millón de euros en comprar acciones de esta compañía. Ese mismo año, la Unión Europea le seleccionó para participar en un proyecto de investigación científica sobre semiconductores en el que ha invertido mil millones de euros y que se mantiene activo.

En 2015 Graphenea inauguró su oficina comercial en Boston, uno de los hitos de su evolución según su consejero delegado puesto que la mayor parte de su negocio se encuentra en Estados Unidos, concretamente el 51%. Europa es su segundo cliente con un 34% mientras que comienza a abrirse camino en el difícil mercado asiático, con algo más del 10% de su producción destinada a este continente.